(L1 canalizando) 1

[Somos Laitos] Los saludamos en la luz y el amor del único infinito Creador. Ustedes vienen aquí a este grupo esta noche a buscar verdad. Buscar es una cosa poderosa. Permítanos decir que todo lo que podemos ofrecer a esta búsqueda es nuestra humilde opinión, la auténtica verdad es aquella que ustedes encontrarán dentro y por lo que los impulsamos a meditar.

En este momento ofreceremos lo que tenemos, sin embargo lo hacemos así deseando sólo servirles lo mejor posible. Tomen aquello que proveemos para ustedes como si se ofreciera un buffet. Lo que le parezca apetitoso, puede ponerlo en su plato. Lo que no le agrade, déjelo atrás para que otro lo disfrute. Nosotros sólo queremos sumar a su experiencia de búsqueda de la verdad y no entorpecer esa búsqueda.

Estamos complacidos al ser llamados esta noche a ofrecer una historia. Estamos complacidos de que se haya tomado esta decisión, ya que sentimos que es lo más apropiado para este grupo en este momento. Algunos de sus miembros sienten que esto ayudará en vuestro proceso de canalización y estamos de acuerdo en que [contar una historia] ayuda a fortalecer la confianza. Ayuda a fortalecer la unidad. Y con eso nos gustaría comenzar.

Damos a este instrumento la imagen de un árbol, solo. Lo marrón del tronco combina con el verdor de las hojas, porque este árbol está pesado de hojas. Y desde cierta distancia, las hojas lucen como una gran cabellera poco definida sobre el árbol. No es sino hasta que uno se aproxima al árbol y mira desde más cerca, que pueden verse las hojas individuales. Este árbol es grande y este árbol es alto. E incluso cuando una persona tal como uno de ustedes se aproxima a este árbol y mira hacia arriba, aquellas hojas están bastante lejos. Sin embargo usted puede asumir que hay separación entre las hojas, porque cuando uno mira hacia arriba dentro del árbol se puede ver la luz del sol en las ramas. Así usted sabe que la copa de este árbol es penetrable.

Y usted tiene otras pistas que le dicen que estas hojas son individuales. Usted sabe que con el cambio de las estaciones, cuando estas hojas se vuelven a sus hermosos rojos y dorados y naranjas, ellas caen individualmente desde cada ramita y rama y alfombran el suelo, coloreando la tierra con su belleza. Y en la primavera usted puede ver las diminutas, pequeñas protuberancias formarse en las ramitas, los brotes de las hojas que se convertirán en la frondosa nueva copa en la estación venidera.

Así que aún cuando usted esté lejos de esta copa, lejos abajo en el suelo mirando hacia arriba, se le dan pistas de su construcción y su mosaico de piezas individuales conformando un todo.

Esta es una historia acerca de un árbol. Esta es una historia acerca del observador. Es una historia acerca de la búsqueda y perspectiva. Este no es simplemente un árbol que produce hojas. Es uno que también produce alimento, y este alimento no puede ser utilizado mientras está en las ramas. Este alimento se forma en las ramas y, como es debido, es nutrido por el árbol. Los nutrientes de la tierra suben a través de las raíces y a través del sistema del tronco y la nutrición del brillo del sol golpea la parte superior del árbol, crea su proceso de fotosíntesis química y nutre la planta, la cual nutre el fruto.

Sin embargo, el fruto puede brindar alimentación a aquellos en el suelo al menos que [el fruto] deje el árbol. Y con esto, deseamos pasar nuestro contacto a aquel conocido como Jim. Somos aquellos de Laitos.

(Jim canalizando)

Soy Laitos y estoy con este instrumento. El árbol sobre el cual hemos estado hablando es una porción de la creación única la cual se expresa a sí misma de una forma única. Está interrelacionado con el medioambiente que lo rodea directamente. Cuando hablamos a través de aquella conocida como L, mencionamos cómo este árbol pierde sus hojas en una forma periódica y también debe perder su fruta de la misma manera, con el fin de tomar parte de esta interacción con el medioambiente a su alrededor.

Cuando hace esto, es muy parecido a un miembro del coro, digamos, en un gran coro. Los compañeros miembros de la familia del árbol en el bosque toman la luz solar, la lluvia, el viento, y varias ofrendas animales como fertilizador y ellos producen la fruta y hojas, que son más o menos las mismas de estación a estación, aunque cambian en algún grado menor en que hay desarrollo a lo largo toda la estación de verano, sumando más ramas y hojas, de tal forma que el árbol se vuelve mucho más aumentado en tamaño y forma, aunque aún permanece siendo el mismo—lo suficiente para ser reconocido para alguien que siguiera su crecimiento de año en año.

El árbol puede ser visto en la visión cercana, digamos, cuando uno inspecciona varias hojas y ramas, el tronco y corteza. Y [usted] podría de hecho, utilizar vuestro aumento microscópico de cada porción del árbol para revelar lo que previamente era un mundo invisible de actividad, en varios tipos de criaturas que viven dentro de este medioambiente cubierto de hojas.

Uno podría incluso trasladarse a una gran distancia sobre el árbol de tal manera que la arboleda desaparezca en una representación uniforme del medioambiente completo del árbol, o bosque, volviéndose una desgreñada extensión de varios colores

En este momento transferiremos nuestro contacto a aquella conocida como Carla. Somos aquellos de Laitos.

(Carla canalizando)

Somos aquellos de Laitos y estamos ahora con este instrumento. Ubicado como está, sin árboles cercanos a éste, es aquello que llama la atención a aquellos que llegan a pasar por debajo de él en sus viajes. Un peregrino se acerca bajo el árbol. Es un científico. Él contempla debajo del árbol y ve un espectáculo de la naturaleza que lo impulsa a preguntar por qué el árbol ha crecido tan enorme, tan inmenso y ha desplegado sus ramas tan ampliamente cuando nada alrededor ha crecido a algún tamaño comparable. Él lo mide con sus ojos y estima sus dimensiones y se va.

¿Pero qué es lo que ve el árbol?

Otro viajero llega. Él se aproxima y debe hacerle un bosquejo y gozar de la esencia que siente, que lo ha conmovido. Y finalmente, él completa su bosquejo, dobla su tablilla de bosquejos y se va.

¿Pero qué es lo que ve el árbol?

Otro viajero llega, contemplando el árbol. Él es un historiador y conoce este árbol. Es el Roble de Mamre. 2 Por lo tanto, él no ve un árbol sino más bien el lugar donde Abraham tomó su descanso. Él piensa, cuando contempla este árbol, en la grandiosa y rica historia de Abraham e Isaac y Jacob, de tiendas y traición, y familias nacidas de mentiras, y la risa de Sara. 3 El se va.

¿Pero qué es lo que ve el árbol?

En este momento transferiríamos este contacto a aquel conocido como S. Somos aquellos de Laitos.

(S canalizando)

Soy Laitos y estoy con este instrumento. Saludamos a cada uno en amor y luz a través de este instrumento. Continuamos con nuestra historia.

Ahora sucede que el sendero que lleva al árbol muestra al paseante una imagen bastante impresionante de una entidad vieja y venerable, algo nudosa. Pero por el otro lado, hay una porción del árbol que es muy poco visitada, porque está en el lado superior de la colina, algo alejado del camino de pasada y algo sofocado por lo que, para el ojo humano, podría ser considerado como maleza pero que no es considerada así por el árbol.

Ahora sucede que aún cuando llegan a pasar viajeros por el camino, hay ahí, desconocido e inadvertido por ellos, un hombre viejo, al que le pesan los años, con una inmensa amargura y soledad, quien se recuesta contra el árbol y encuentra ahí descanso y confort. El árbol es una presencia de abrigo para él y un ser en relación con el cual él encuentra algo de consuelo. Él se ha sentado ahí, día tras día, por muchos, un largo año y ha llegado a sentir una percepción de entendimiento mutuo con el árbol, lo suficiente para sentir que comparte con éste algo de su conciencia. ¿Y es su imaginación que tal vez el árbol también comparte con él algo de la suya?

El árbol tiene un sentido del tiempo que no es aquel del cuerpo humano. Más bien es rítmico, unido al paso de las estaciones, no apresurado, pero bastante experimentado, de manera tal que cada momento es usado hasta el máximo del regalo que tiene para ofrecer. Y el viejo encuentra en esta conciencia una forma de vivir en el momento presente, el cual para él es un respiro de una vida vivida con mucho agobio. Y sin embargo el no encuentra que sea completamente capaz de sumergirse a sí mismo en la forma de ser de este gran árbol que ha sido testigo de tantos eventos humanos, porque todavía tiene en su interior una expectativa, una esperanza, de algo que vendrá. Y él no puede evitar sino inclinarse hacia delante en su vida, digamos, en la esperanza de que esta expectativa se haga realidad. No está siempre claro para él cuál es esa expectativa. Él espera, espera, ¿pero qué es lo que él espera?

En este momento transferiríamos el contacto a aquel conocido como R. Soy Laitos.

(R canalizando)

Somos aquellos de Laitos y estamos con este instrumento. Le damos a este instrumento una imagen de una motocicleta roja bajo el árbol y el instrumento no sabe dónde ir con ella. El instrumento busca una historia y la historia no parece estar ahí. Pasamos el contacto a aquel conocido como G.

(G canalizando)

Somos aquellos de Laitos y estamos con el instrumento conocido como G. El viejo ha tenido un destello o una adivinación de las cosas por venir. El no entiende esto. Está desconcertado cuando ve esta máquina en su conciencia. Le agrada el color rojo. Ve ruedas. Él sabe que las ruedas están asociadas con el movimiento, porque en su cultura ha visto carretas con ruedas y ve que es mucho más fácil mover cosas de un lugar a otro, es mucho más fácil para la gente moverse de un lugar a otro, si el movimiento está asociado con ruedas.

Está desconcertado, porque el modo de transporte al que está acostumbrado a ver en su cultura está asociado con alguna clase de animal que esté amarrado a la carreta o el transporte con ruedas. Es un hombre de fe sin embargo, y sabe que hay algo importante en lo que ha visto aquí, porque sabe que no hay nada en el mundo visible que no esté presente en el mundo espiritual. Y está muy agradecido por haber sido aquel al que se le ha mostrado esta imagen del medio de transporte rojo.

Ahora este Viejo no tiene con quien hablar acerca de lo que ha visto, así que conserva esta imagen en su mente, como si fuera, como si este fuera un regalo muy personal e importante del mundo espiritual. Pasa el tiempo. Pasan caravanas cerca del árbol en su camino a Oriente, y en una oportunidad llega una caravana cuando el árbol está dando sus semillas.

Hay un hombre joven en la caravana que está impresionado con este árbol. Ha realizado algún estudio de la vida vegetal y del reino vegetal y patrones de crecimiento. Él está tan impresionado con el árbol, que cuando ve que el árbol ha dejado caer sus semillas, recolecta algunas de estas y se las lleva con él.

Ahora, este hombre joven es un joven bastante laborioso. Ha viajado a través de Europa y partes de Asia y de regreso. Sus viajes, sin embargo, han sido por tierra y tiene una visión de viajar por el agua y ver qué hay al otro lado de la gran agua que queda al oeste de la ciudad en la que vive en Europa.

Ahora paso este contacto a la persona a mi izquierda conocida como T. Somos aquellos de Laitos.

(T canalizando)

Somos Laitos y reconocemos las gracias dadas a nosotros por el condicionamiento que este instrumento ha recibido de parte nuestra, porque él a solicitado fuertes, fuertes energías.

Volvemos a la pregunta nuevamente, «¿Pero qué es lo que ve el árbol?» Ha visto al científico. Ha visto al artista. Ha visto a aquellos conocidos como Abraham y Sara. Ha visto a un hombre anciano y ahogantes malezas. El árbol ha visto una motocicleta. Ha visto a un joven en una caravana. Ha visto muchas, muchas cosas a su avanzada, avanzada edad.

¿Pero en su ser, ha cambiado algo? ¿En su existencia, ha éste considerado o cuestionado todos estos eventos, todos estos días que han pasado? Está ahí y es viejo. Tiene sus ciclos y ha dejado caer sus hojas y sus semillas. Su sombra ha sido disfrutada. Su belleza ha sido presenciada. ¿Pero ha cambiado eso al árbol?

El árbol sabe que simplemente es. El árbol canta a los cielos por su existencia. Disfruta las lluvias que entregan vida. Disfruta el sol. Disfruta darse tal como es. ¿Qué es lo que ve el árbol? ¿Creación?¿Vida?¿Existencia?¿Qué es lo que ve?

Somos Laitos. Ahora transferimos nuestras energías a aquella conocida como L2. Somos Laitos.

(L2 canalizando)

Soy Laitos. Y el viejo sueña con una canción que dice:

O árbol, dime qué es lo que vez, dime qué es lo que ves A través de las épocas en las que has vivido.

Y el árbol destella frente a él las imágenes del pasado y del presente e incluso del futuro, donde él ve las ciudades cambiar, los caminos desarrollarse, e incluso vehículos, aquellos extraños motorizados, y sueña con el pasado, el presente, el futuro. Él ve la evolución, no sólo de las ciudades, sino también de la humanidad. El planeta y las estrellas en el cielo cambiar. El sol y la luna moverse, y se siente él mismo arraigado como el árbol y sin embargo estirándose hacia fuera y hacia arriba en ambos, espacio y tiempo, hacia áreas infinitas del universo.

Y él escucha los sonidos de Om reflejados a través del universo y las galaxias. ¡Om!

Somos Laitos y pasamos la historia de regreso a L1

(L1 canalizando)

Somos aquellos de Laitos. Esta es una historia acerca de un árbol. Ésta es una historia acerca del buscador. Ésta es una historia sobre perspectiva. ¿Qué es lo que ve el árbol? Existencia. ¿Qué es lo que ve el buscador? Acciones. ¿Qué ha sido visto? Son la misma cosa. Como buscador sirviendo al Creador, sus acciones y su existencia pueden ser una y la misma cosa. El árbol sirve al Creador al ser un árbol. Cada uno de ustedes en esta habitación sirve al Creador siendo un ser humano.

Cada uno de ustedes sirve al Creador. Sin embargo ustedes ven este servicio en formas levemente diferentes. A veces usted es capaz de percibir el servicio como si usted fuera el árbol, como si usted es el Creador—siendo, viviendo, evolucionando, presenciando. A veces usted sirve al Creador haciendo, canalizando, escribiendo, abrazando, sonriendo y amando. El hacer y el existir son dos perspectivas del mismo servicio.

Los impulsamos a reconsiderar, cuando usted siente que no está siendo de servicio porque usted está simplemente siendo y no haciendo. El Creador no se divide a Sí mismo en estas dos perspectivas, delineándolas así completamente, con una línea negra por el medio, como tantos de ustedes hacen aquí en el círculo. Disfruten esos momentos cuando ustedes pueden ser el árbol igualmente como disfrutan aquellos momentos cuando están activos.

[Termina lado uno de la cinta]

En este momento nos gustaría concluir esta historia, y porque este es un momento para aprender ya que están reunidos aquí esta noche, nos gustaría ofrecernos para este proceso de aprendizaje preguntando si alguien aquí tiene una pregunta breve sobre la cual podamos ofrecer nuestra humilde opinión. Somos aquellos de Laitos.

Tengo una pregunta Laitos La pregunta es acerca del contacto cuando este me fue transferido. Sentí muy poco condicionamiento y se sentía muy tenue. La imagen de la motocicleta estuvo en mi mente por un tiempo y lo mejor que pude hacer fue describirla, aunque no percibí ninguna otra palabra que pudiera envolver alrededor de ésta. Así mi pregunta es acerca del proceso mío de conectar con este árbol mientras estaba hablando. Si pudiera comentar sobre esto, lo agradecería.

Somos aquellos de Laitos y en efecto podemos comentar sobre esto. Su condicionamiento fue aquel de recibir la imagen. Esta recepción de una imagen es una sensación única para usted y para lograr que captara esta imagen nosotros pretendimos aclimatarle de antemano, para ponerse cómodo y seguro de que era en efecto una señal de nuestro contacto. Siendo rojo brillante, era aparente y notablemente diferente. Sentimos que esto era suficiente y estamos complacidos de que haya tomado y transmitido esta imagen, porque este es un tiempo de aprendizaje y las historias que contamos están pensadas para ser una oportunidad para que el canal que está aprendiendo capte algún punto de apoyo y envuelva algunas palabras alrededor de la imagen y la exponga en el grupo. Pensamos que sería mejor que usted no fuera manejado demasiado sino más bien se le permitiera continuar por sí solo.

Diríamos que lo hizo bien. ¿Le hemos contestado suficientemente? ¿Le gustaría agregar otra pregunta a esto?

Si. Antes de la imagen de la motocicleta, que parecía venir desde alguna parte del campo izquierdo, mientras aquel conocido como Jim estaba hablando, vi la imagen de un árbol en el viento, hojas cayendo, siendo recicladas en la tierra y regresando al árbol. Así pregunto, ¿fue eso captado del concepto que estaba siendo transmitido a Jim en ese momento?

Somos aquellos de Laitos y diríamos que cada uno en el círculo está percibiendo con relación al concepto, al mismo tiempo y sólo una persona a la vez está hablando. Todos podrían hablar del concepto al mismo tiempo. Sin embargo esto no sería muy útil al grupo o a aquellos que escuchen esta sesión de canalización más tarde, de tal manera que cada uno de ustedes toma su turno. Pero cada uno de ustedes está captando en la misma frecuencia, si lo quiere. La imagen de la motocicleta fue un acondicionamiento para usted, mientras que también estaba captando en nuestra frecuencia y siguiendo, como lo haría si estuviera leyendo un libro mientras alguien más estuviera narrando el libro.

¿Podemos contestarle más, mi hermano?

No, gracias. Sólo quiero decir que aprecio el trabajo y las palabras pronunciadas a través de L1, quien está haciendo un trabajo realmente fantástico de llevar la pelota.

Le agradecemos, mi hermano, y gracias a usted también por su trabajo, como el trabajo del grupo completo, porque este es un esfuerzo colectivo. Estamos complacidos con cada cuenta del collar. ¿Podemos ofrecer nuestro servicio para una breve pregunta más? Somos aquellos de Laitos.

[No más preguntas]

Somos aquellos de Laitos y encontramos a este círculo satisfecho en este momento. Nosotros disfrutamos pasear por la corriente de vuestro amor que circula alrededor de este círculo de canalización de manera muy eficaz. Los dejamos ahora sabiendo que nos encontraremos de nuevo. Esto nos trae gran placer de servicio. Gracias por llamarnos esta noche y puedan la luz y el amor del Creador permanecer con ustedes a lo largo de toda vuestra búsqueda. Adonai mis amigos. Adonai.


  1. La designación del nombre de la persona o su inicial en paréntesis en el encabezado de una sesión de canalización, indica que esta persona está tomando el rol de canal mayor para esta sesión. 

  2. La Wikipedia dice acerca del Roble de Mamre: «El Roble de Mamre, también llamado el Roble de Sibta y el Roble de Abraham, en Hirbet es-Sibte, dos kilómetros al suroeste de Mamre, hay un antiquísimo árbol el cual, en la tradición, se dice que marca el lugar donde Abraham montó su tienda. Se estima que este Roble tiene alrededor de 5000 años de edad. El emplazamiento del roble fue adquirido en 1868 por Archimandrite Antonin Kapustin para la Iglesia de Rusia y el cercano Monasterio de la Santísima Trinidad fue fundado al lado. El sitio desde entonces se ha convertido en una atracción importante para peregrinos Rusos y es el único santuario Cristiano en la región de Hebrón». 

  3. La historia de Abraham se cuenta en la Sagrada Biblia, Génesis 17 en adelante.