Jim: La pregunta esta noche (de S) es: «En nuestra cultura la adquisición y el uso del poder por parte de la mujer a menudo es desalentado desde la niñez en adelante. ¿Podría hablarnos por favor acerca del uso más apropiado del poder personal, tanto en la protección y la defensa del individuo como en el servicio a los demás en general, pero más específicamente en lo que se refiere a las mujeres que están buscando vivir la Ley de Uno?».

(Carla canalizando)

Somos aquellos conocidos para ustedes como el principio de Q’uo. Les saludamos en el amor y en la luz del único Creador infinito, en cuyo servicio venimos a ustedes esta noche. Hemos disfrutado inmensamente vuestra discusión esta noche y estamos de lo más felices y nos sentimos privilegiados de que se nos solicite unirnos a vuestro círculo de búsqueda para hablar acerca del poder y específicamente el poder del principio femenino.

Antes de referirnos a este tema, sin embargo, como siempre, pediríamos a cada uno de ustedes que escuche o lea estas palabras, que empleen vuestra discriminación y vuestro discernimiento, eligiendo aquellos pensamientos que compartimos que les parezcan buenos y permitiendo que el resto caiga. De esta manera, nos sentiremos libres de compartir nuestras humildes opiniones sin estar preocupados de que podamos quebrantar vuestro libre albedrío de alguna forma, o de interrumpir el ritmo de vuestra búsqueda espiritual. Les agradecemos por esta consideración.

Para entablar el tema del uso correcto del poder, podría ser útil considerar el concepto del poder en sí mismo. Dentro de vuestras vidas físicas existe el concepto simple del poder físico: la fuerza en el brazo, la habilidad de manipular herramientas y de cortar tablas o clavar clavos, o levantar objetos pesados, el simple poder muscular.

En el mundo metafísico, estas connotaciones persisten al hablar de poder. Sin embargo, el martillo es el martillo del foco. La espada es la espada de la intención. El peso es el peso del deseo, de tal forma que el poder metafísico es aquella habilidad de la personalidad enfocada y disciplinada, de disponer y mantener una intención y trabajar en conciencia.

Entre estas dos definiciones o tipos de poder, hay un tipo de poder que es emocional, y que tiene que ver con la intención propia de servir, ya sea a sí mismo o a otros. Este no es un tipo de poder puro o clarificado, sino más bien es un reflejo de los valores que una sociedad o cultura particular encuentra convincentes.

De esa manera, aquellas entidades que desean ser instigadoras y agitadoras de la escena mundial, como este instrumento diría, cultivan poder personal. Ellos encuentran formas de tener influencia sobre otros. Encuentran formas de manipular a otros. Encuentran formas de lograr los objetivos que han elegido. El valor metafísico o ético de tales objetivos casi siempre es bastante mezclado, y esa es la razón por la que ponemos este tipo de poder subjetivo en una categoría aparte.

Como regla, cuando la gente piensa en el poder, no piensan ni en la fortaleza física ni en la fuerza metafísica, sino en las formas algo pegajosas y bastante complicadas del poder político y económico, implicando el poder influencia, implicando el poder la habilidad de imponer el deseo de uno sobre otros. De esa manera, cuando hablamos del uso correcto del poder, deseamos ser claros en que no estamos hablando de la habilidad mundana de esgrimir influencia en las cámaras políticas y de toma de decisiones políticas. Si fuéramos a hablar sobre ese tema, no podríamos hablar de algo que albergue principios metafísicos y espirituales. Más bien estaríamos hablando de las virtudes de la polaridad de servicio-a-sí-mismo en contraste con la polaridad de servicio-a-los-otros.

Existe una interconexión tangencial de este tipo de poder con el poder metafísico. Sin embargo, cuando uno continúa hacia los niveles más profundos de lo que realmente es el poder, hablando metafísicamente, la discusión se rompería ya que el poder mundano es de una polaridad tan mezclada.

Ahora entonces, hablemos de tercera densidad, la Densidad de la Elección, la densidad en la que los grandes simios que comenzaron tercera densidad con sus maneras instintivas, a través de miles de vuestros años y cientos de encarnaciones, han intentado volverse humanos. Puede decirse que hay muchos entre vuestra gente que jamás se han vuelto completamente humanos. Se han apoyado en los valores instintivos de segunda-densidad de los grandes simios: la defensa del clan, la acumulación de recursos para la supervivencia del clan, y la protección del clan de cualquier amenaza detectada.

Ser humano es volverse consciente de quién uno es. Es volverse auto-consciente y contemplar dentro del individuo aquel ser motivado éticamente en cuyo frágil hogar temporal, el cuerpo y la mente, se ha vertido infinidad y eternidad de tal manera que cada ser humano auto-consciente sea una chispa plenamente formada del único Creador infinito.

Cuando una entidad se vuelve consciente de los alcances infinitos del ser y comienza a percibir el medio ambiente circundante en términos de sus posibilidades para elección ética, ha comenzado la creación de un ser humano plenamente funcional. El ciudadano de la eternidad ha despertado del sueño de la Tierra. Gradualmente la entidad comienza a volverse consciente del poder dentro de aquel gran Pensamiento original de amor incondicional que ha creado todo lo que existe, aquel Pensamiento que también es suyo para que lo use, para crear su universo, su manera, su verdad.

El poder metafísico es algo inherente en el humano despertado. Incluso un niño pequeño comienza a probar los límites de su poder, su poder de decir, «Mío», su poder de decir «No», su poder de elección. Mientras el cuerpo dentro de encarnación crece hacia la madurez, es el plan del Único infinito que la mente al interior también crezca y se vuelva más auto-consciente. Se espera, y se presiona sobre cada chispa del Creador por el plan propio de su encarnación, que se presenten puntos de elección ante esos ojos y corazón y mente humanos, brindando práctica a cada entidad para ser humano, para hacer la elección de cómo servir. Porque el servicio es inevitable, sin importar cuán poco un ser humano desee servir. La naturaleza misma de tercera densidad ubica a cada buscador en una serie de puntos de elección y le pregunta a ese buscador, «¿Cómo usará su poder para elegir?».

Tercera densidad, entonces, se construye sobre opuestos dinámicos: masculino y femenino, luz y oscuridad, radiante y magnético, positivo y negativo. Es una característica tan obvia de tercera densidad que uno de los clichés más grandes de vuestra sociedad es «Existen dos tipos de gente…» Y luego la persona dirá, «Aquellos que hacen esto y aquellos que no hacen esto», o, «Aquellos que hacen esto y aquellos que hacen lo otro». Aquellos que son optimistas, aquellos que son pesimistas; aquellos a quienes les gusta cocinar, y aquellos a los que no les gusta. Hay una tras otra, tras otra forma de ver el estado de humanidad, e involucra inevitablemente que la mente haga una distinción entre dos maneras de ser.

Son muchas las creaciones del Padre que han jugado su tercera densidad en una atmósfera en la que había mucha menos libertad de elección, o para ponerlo de otra forma, mucha menos confusión que en vuestra versión particular del sub-Logos de tercera densidad. [En creaciones] en las que el velo no cae por completo, aquellas pistas e indicios que le brindan a un buscador motivado éticamente la habilidad de hacer elecciones, son notoriamente incrementadas. Sin embargo, cuando hay menos velo y menos verdadera libertad de determinación, la experiencia de tercera densidad toma bastante más tiempo, porque no hay intención de tomar una prueba cuando uno sabe las respuestas.

Fue la elección de este sub-Logos crear un velo extremadamente pesado y pleno libre albedrío. Por lo tanto, cuando los humanos intentan volverse más plenamente humanos y hacer elecciones éticas con claridad y precisión, no tienen prueba de que lo que están pensando es correcto, sino sólo la fe interior que cree, contra toda sugerencia adversa aparente, que el universo es en efecto un universo de amor y que hacer elecciones que aumenten el amor e incrementen la compasión, será la forma en la que se desarrolle el poder para hacer trabajo en conciencia.

Complicando aún más el cuadro, está la manipulación genética al comienzo de este ciclo maestro de experiencia sobre vuestro Planeta Tierra, de los cuerpos-de-gran-simio, que son los cuerpos proyectados para crecer gradualmente en tercera densidad y en humanidad-por parte de uno de los guardianes de vuestro planeta. Se consideró que valía la pena hacer un experimento para ver si las capacidades físicas y mentales del gran simio podrían ser aumentadas, brindando por lo tanto a aquellos humanos que ingresaban, mucho más que una oportunidad para progresar de manera rápida.

Aquí, sin embargo, hubo una notable falta de conciencia de qué harían con precisión los cuerpos y las mentes de los humanos de principios de tercera densidad, como reacción a estas mejoras agregadas. Imaginen la consternación y el pesar de aquel guardián cuyo nombre era Yahvé, cuando se descubrió que en lugar de buscar volverse humanos, las entidades que ingresaban en tercera densidad sólo buscaban proteger al clan, acumular recursos para el clan, y defender el clan contra amenazas, la conciencia instintiva de fines de segunda densidad.

Lo que siguió ha sido una serie ruinosa y repetitiva de imperios, en los cuales el principio masculino de la agresión, protección y control, crearon imperio tras imperio tras imperio, y como el principio masculino, no informado por el principio femenino, no tiene idea de cómo moverse de imperio a amor, cada imperio se ha aplastado a sí mismo bajo su propio peso, dejando atrás a muchos que sufren, muchos que mueren en guerras y agresiones, y quienes una vez más deben recomenzar a construir una sociedad esperanzadoramente más sostenible, equilibrada.

Es contra este trasfondo de poder pegajoso que construye imperios, que uno puede ver que el principio femenino sería inmensamente temido, controlado y puesto a los pies del principio masculino, porque el principio femenino que equilibraría la agresión y el alcance de esta, también es aquel principio sin el cual el principio masculino literalmente no puede vivir. Es hacia el principio femenino que son atraídas la infinidad y eternidad. Es hacia el cuerpo femenino que viene el océano de la vida y es desde ese océano de vida que se perpetúa la especie de la humanidad. El principio masculino muere sin la aceptación y cooperación del femenino. En efecto, visto desde ese simple punto de vista físico, el poder reside más el principio femenino que en el masculino.

A un nivel muy profundo y usualmente inconsciente, esta es una fuente de gran temor, y en consecuencia, aquello que se percibe como tan poderoso, tan necesario, en cambio debe ser cambiado de forma para que sea débil, sumiso, dependiente y siempre bajo el control del principio masculino. Vuestro planeta completo en este momento está pesadamente desequilibrado hacia el principio masculino. Necesita equilibrio desesperadamente.

No decimos simplemente que la mujer deba tener más poder, porque no estamos hablando en el ámbito de mujer y hombre literalmente. Estamos hablando en el ámbito de las dos energías, que cooperando plenamente, crean al humano equilibrado y perfeccionado, y al medio ambiente equilibrado y perfeccionado de tercera densidad. No son sólo los hombres quienes necesitan que se brinde un respaldo y se valide y honre al principio femenino, sino también las mujeres-es decir las mujeres biológicas.

Cuando uno está intentando vivir la Ley de Uno, como ha preguntado aquel conocido como S, uno está intentando vivir una vida plenamente humana, plenamente equilibrada, una que valide igualmente la sabiduría y el amor, sin valorar uno sobre el otro, sino siempre buscando ese punto de equilibrio por medio del cual las decisiones que se toman en puntos de elección éticos, sean aquellas decisiones que engrandezcan y aumenten el amor incondicional. El principio femenino es aquel que busca formas de cooperar, formas de colaborar, formas de incorporar armonía y ritmo, de encontrar y sostener un medioambiente que no dañe sino que sólo sirva para mejorar y equilibrar relaciones y gastos de energía de todo tipo.

Ahora, ¿Cómo va a uno a promover aquel espíritu de cooperación y colaboración dentro de su propio ser? Tal vez podríamos sugerir que comienza por la forma en que uno se trata a sí mismo. El principio femenino no es un principio crítico. Es un principio afectuoso y compasivo. Y el primer desequilibrio hacia el principio masculino que pueda encontrar un humano que esté despertando será ese punto de auto crítica cuando se detecta un error propio.

¿Cómo se maneja a sí mismo cuando se encuentra con un error propio? ¿Se critica? ¿Dice «¡Qué tonto soy! ¡Nunca puedo hacerlo bien! Debiera avergonzarme de mí mismo»?. Si es así, está reaccionando de una manera desequilibradamente masculina. Es fácil criticar. Es mucho más difícil perdonar. No obstante le preguntaríamos, ¿hay algo que perdonar cuando un niño suma dos mas dos y obtiene cinco? Sugeriríamos que se trata de corregir el error al sumar dos mas dos para obtener cuatro la próxima vez.

De esa manera, comience a vivir la Ley de Uno usando su poder de perdonar, de comenzar de nuevo, de abandonar esa necesidad de criticar, esa necesidad de abrirse paso a través de los errores y forzar la rectificación. Cuando comienza a perdonarse a sí mismo, obtiene el poder que viene de la misericordia. Cuando comienza a verse a sí mismo como una persona completa que se sabe que ha cometido errores, pero que siempre es mucho grande que la suma de los errores cometidos, viene a su interior un sentimiento de dignidad y respeto por sí mismo, porque ya no se está juzgando a sí mismo por su comportamiento. Está comenzando a juzgarse a sí mismo por sus intenciones y por su naturaleza básica.

Cuando se vuelve auto-perdonado, sea su hombre biológico o mujer biológica, se despierta en su interior una auto-percepción que incluye verdadero poder, porque sabe que tiene el poder de entender y perdonar. Y sabe que cuando aquellos que le rodean le afectan a en formas que puedan parecer hirientes, usted tiene el poder de pararse en sus pies auto-perdonado, y observar a esas entidades en el ámbito del alma y perdonarles. Porque usted sabe que ellos no saben lo que hacen.

Y así su mundo comienza a ser auto-perdonado. Y su poder crece, [como lo hace] su poder de amar, su poder de perdonar, su poder de practicar paciencia y entendimiento. La definición del poder mágico es el poder de crear cambios de conciencia a voluntad. Cuando uno se auto-perdona y se conoce a sí mismo como un instrumento de amor, uno cambia su conciencia. Cada vez que uno se sintoniza a ese sentimiento de auto-perdón y respeto por sí mismo, uno está cambiando la vibración de todo su cuerpo energético y está cambiando la vibración del Planeta Tierra.

Como tan a menudo lo hacemos, nos gustaría puntualizar que ustedes tienen una tremenda cantidad de ayuda disponible, cuando aprenden a vivir como una persona de poder y a usar ese poder correctamente. Vuestro sistema de guía está con ustedes, más cerca de vuestras manos o vuestro corazón. Están aquellas entidades que le rodean y que ha atraído hacia su cercanía debido a quién es usted. Cuando usted vibra a una cierta frecuencia, atrae hacia sí compañeros invisibles que vibran a esa frecuencia. Cuando comienza a elevar su conciencia y comienza a saber quién es, un hijo del Creador, una persona con manos que se extienden en amor, una persona con una voz para hablar con amor, una persona con una mente para idear con amor, cada frecuencia que abre llama a su alrededor a aquellos que algunos denominan ángeles y otros llaman maestros interiores.

Cual sea su nombre, estas entidades están de pie tras suyo, como un trasfondo de luz. Y cuando se vuelve más consciente de esta ayuda, puede apoyarse en esa ayuda y pedir esa ayuda. Por cierto, este instrumento trabaja con energías angelicales cada día mientras descansa en las aguas de su bañera, porque el agua es un medio tan inmensamente magnético y puede ser cargado con el amor de aquellos que le rodean, que desean sanarle y ayudarle.

Cuando usted se acostumbra más a vivir como una personalidad mágica y a sentir su poder, entonces tiene la responsabilidad de usar ese poder adecuadamente. Y sugerimos fuertemente que ingresar en el silencio es un recurso muy útil en el proyecto de centrarse a sí mismo nuevamente, renovado, cada día y a veces cada hora y cada minuto. El nombre del Creador en algunos círculos es «Yo soy». ¿Cómo servirá? Este es el desafío proporcionado a aquellos en la densidad de la elección sobre el Planeta Tierra. Pueda usted elegir con su corazón más profundo volverse usted.

Preguntaríamos en este momento si hay una continuación a esta pregunta antes que abramos esta sesión a otras interrogantes. Somos aquellos de Q’uo.

[Inaudible]

[Termina lado uno de la cinta]

(Carla canalizando)

Somos aquellos de Q’uo y creemos que captamos su pregunta, mi hermano, pero debido a que la audición de este instrumento es algo débil, nos gustaría volver a plantear su pregunta y asegurarnos de entenderla. ¿Está de acuerdo, mi hermano?

Definitivamente.

Lo que creemos que preguntó es, cuando uno está intentando actuar desde sus más profundas creencias y lo más profundo de su corazón, muchas veces hay impedimentos que aparecen, y frustraciones y dificultades al seguir su corazón, y desea saber qué diríamos acerca de esa situación. ¿Está correcto, mi hermano?

Sí.

Muy bien entonces. Lamentamos repetir pero los oídos de este instrumento, como ella diría, ninguno está muy bueno. Mi hermano, hablamos antes acerca de tercera densidad, como un tipo de escuela. Cada punto de elección es un punto en el cual es capaz de expresar su entendimiento de un cierto principio en esta refinería de almas, y cuando se ha alcanzado ese punto de elección, se disponen patrones de energía que son como la marea saliendo y retirándose. Su decisión está entremezclada en el agua y fluirá hacia usted de nuevo, pero sin que usted esté en el mismo lugar. Porque no hay dos mareas idénticas y usted no es la misma persona en dos momentos distintos de su vida. Usted está en constante flujo y la lección encarnacional, sobre la que recién ha tenido su prueba, ha dispuesto un patrón que fluirá de regreso a usted con lo que este instrumento llamaría una «prueba de diez minutos». ¿Comprendió ese [principio] o sólo estaba pasando la prueba para obtener una calificación «A»? Esa es la pregunta.

Así, una y otra vez, obtendrá lo que parecen ser desafíos y resistencias a sus decisiones, que prueben su habilidad de permanecer inmutable en su entendimiento de la pregunta básica comprendida en la prueba anterior.

Como ve, mi hermano, en un momento de emergencia puede ser posible que se supere a sí mismo y sea brillante. La claridad y precisión son suyas y ve como todo calza. Y luego, otro día, otra semana, otro mes, la rutina, el aburrimiento, y así se puede instalar una pérdida de enfoque. Y cuando sea muy importante para usted, como flujo de alma, que esta lección encarnacional se alcance y se equilibre, las pruebas de diez-minutos pueden venir rápida y furiosamente, una tras otra. La prueba no ha cambiado, la pregunta no ha cambiado, pero le ha dado en un punto distinto en su evolución espiritual y le ha dado de una forma diferente, de tal manera que comience a flexionar esos poderosos músculos de elección, no simplemente con la elección inicial, sino con las ramificaciones de aquella elección.

Para nosotros no es posible generalizar acerca de cómo sucede esto. Donde sea que tenga luz no desarrollada al interior de su ser, lo que este instrumento llamaría dentro de su caparazón de personalidad, ese será el objetivo de tentación para que se deslice alejándose de su elección inicial. Existirá la tentación para dudar de sí mismo o para sentir que «No sirve, no puedo mantenerlo», o si no hay ningún resquicio emocional en su armadura, habrá resquicios mentales o resquicios físicos que entonces serán lanzados contra su intención original de servir al Creador. En consecuencia, existen tantas formas distintas de practicar aquellas frecuencias vibracionales que engrandecen el amor, como gente intentando volverse plenamente humana.

Hay muchas formas de desanimarse. Hay muchas formas para distraerse. Hay muchas formas de perder aquella sensación de flexibilidad y de permitir que la frustración se vuelva amargura. A veces es algo muy sutil, mi hermano, ver con precisión dentro de la resistencia, pero algo que puede saber con seguridad es que esta es tercera densidad. Siempre está la dinámica entre el amor y el temor, luz y oscuridad, alegría y amargura, unidad y división. Y usted puede ver la luz y el resplandor de la elección de unidad, de paciencia, de perdón, de creer en sí mismo y etc. etc.

¿Podemos contestarle más, mi hermano? Somos aquellos de Q’uo.

No.

Le agradecemos mi hermano. ¿Podemos preguntar si hay una consulta final antes que dejemos a este instrumento y a este grupo? Somos aquellos de Q’uo.

Tengo una pregunta. Sé que de cierta forma esta es una pregunta basada en mí, pero ¿sería posible que me diga si la oposición que estoy enfrentando ahora mismo viene enteramente desde mi interior, o si hay fuentes externas trabajando también? Siento que me ayudaría en la senda que tome para superar mejor esta oposición.

Somos aquellos de Q’uo y estamos al tanto de su pregunta, mi hermana. Mi hermana, ¿podemos hacerle una consulta?

Sí.

Le preguntaríamos, mi hermana, ¿tiene un conocimiento bastante certero de la verdadera respuesta a esta pregunta? Somos aquellos de Q’uo.

En un momento parezco pensar una cosa y al momento siguiente en otra, así que no estoy segura.

Somos aquellos de Q’uo. En tal caso, mi hermana, sólo en la medida que podamos. El desafío que enfrenta radica tanto en la percepción subjetiva de resquicios en la armadura que son de larga data y de la atención de alguien que le distraería de servir a la luz. Por lo tanto, le alentamos a estar inmutable y a estrechar toda la luz no desarrollada con un amor tan verdadero y tan puro que vea al Creador.

Esta técnica no puede ser fingida y aún así tener éxito. Porque si uno ama porque el amor va a conquistar, entonces existe un elemento de servicio-a-sí-mismo dentro de ese amor. La liberación de todo temor y el apego absoluto a lo mejor y más elevado que conozca, junto con llamar a aquella fuente tremenda e invisible de amor incondicional que le rodea, y este instrumento que desea ser, serán sus recursos en este momento, mi hermana.

Por favor sepa que, en cualquier momento que desee que seamos quienes subrayen aquella vibración que alcanza durante la meditación, estaremos felices de unirnos a su meditación y de estabilizar aquel trasfondo de amor incondicional. Es nuestro privilegio y nuestro placer y no tiene más que solicitarlo mentalmente.

¿Podemos contestarle más, mi hermana? Somos aquellos de Q’uo.

No, eso es de gran ayuda.

Somos aquellos de Q’uo y le agradecemos, mi hermana.

Queridos hermanos y hermanas, ha sido un placer tan grande estar con ustedes esta noche y ser llamados a vuestro círculo de búsqueda. Les agradecemos por este gran privilegio y por la belleza de vuestro espacio sagrado que juntos han creado. Les dejamos, como les encontramos, en el amor y en la luz del único Creador infinito. Adonai. Somos conocidos para ustedes como el principio de Q’uo.