(Canalización de Carla)
Hatonn
Soy Hatonn. Los saludo en el amor y la luz de nuestro infinito Creador. Como siem-pre, es una bendición hablar con este grupo. Y, sobre todo, me gustaría saludar a aquellos a los que no he saludado antes y dar la bienvenida al grupo a alguien que ha estado ausente. Y tocar a cada uno de ustedes con el amor de mis hermanos y mío. Ese amor está siempre con ustedes, amigos míos.
Nosotros, de la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Infinito, estamos aquí no para caminar entre ustedes y comerciar con vosotros. No para ocupar sus puestos de gobierno y cambiar sus leyes. No para afectar a las fuerzas que tienen au-toridad sobre vosotros. Porque, como dice en vuestras obras sagradas, estamos muy dispuestos a rendir a César lo que es de César. No estamos aquí para ser una autori-dad sobre ustedes, porque entendemos que ustedes tienen autoridad sobre ustedes mismos. Quizás no, en esta ilusión, completamente. Pero somos seres de la realidad, y no deseamos lidiar con las ilusiones del gobierno y la sociedad, porque, aunque son muy reales para ustedes y son necesarias para vuestro aprendizaje en este momento, son transitorias. Y deseamos hablar con esa parte de ustedes que no es transitoria.
Queremos contarles una pequeña historia sobre un joven. Lo llamaremos John. John era un joven excelente, inteligente y muy querido por todos los que lo conocían. Te-nía éxito en su trabajo y conseguía todo lo que deseaba con mucha facilidad. Pero ha-bía una cosa que no podía conseguir. No podía alcanzar la sabiduría; no podía alcan-zar la paz mental; no podía alcanzar la alegría. En otras palabras, amigos míos, no era libre. No estaba en un estado de amor.
Y así, acumuló dinero. Grandes cantidades de dinero, porque sabía que con dinero se podía comprar mucho. Y fue de maestro en maestro, intentando comprar sabiduría. Y encontró hermosas extensiones de tierra y las compró. Y tomó a sus maestros y les dio tierras. Pasó muchos años intentando, digamos, conectarse de alguna manera con la libertad. Dio todo lo que creía tener. Y al final, todo lo que encontró fueron mu-chas, muchas palabras, muchas acciones. Pero ninguna paz, ninguna alegría, ninguna libertad. Porque siempre estaba consciente de sí mismo. Siempre estaba calculando. Siempre estaba autoconsciente. No podía liberarse y entrar en un espacio en el que fuera tan completamente él mismo que fuera un canal de alegría. Finalmente, un día, John, que ya no era un hombre joven, que ya no era guapo, y ya no era rico porque había regalado todas sus riquezas, se desesperó y se fue a las montañas. Montañas que ya no eran suyas. Y no llevó comida ni ropa de cama, porque estaba realmente deses-perado.
Y de repente se le ocurrió que podría rezar como había hecho a menudo en el pasado. Pero esta vez, amigos míos, fue diferente. No tenía nada que dar. Y así se abrió, solo un poco, y casi se cegó por la luz que entró al abrirse, ya no orgulloso, ya no cons-ciente de sí mismo, sino diciendo con total honestidad: «Padre, no tengo nada más que lo que busco». Una vez que se abrió, se llenó de alegría de repente. Y después de un momento eterno arrodillado entre las agujas de pino, en el gris de la tarde, se le-vantó. Y se acercó y abrazó a los árboles y saltó, bailó y cantó. Y se sintió totalmente libre. Y miró a su alrededor y de repente el mundo estaba completo y lo tenía todo.
Amigos míos, lo que este hombre, John, hizo con el resto de su vida no es importan-te. Tenía una misión que había traído consigo a esta experiencia. Y ya no estaba blo-queando. Tenía una misión simple y esa misión era ser. Y por ese ser dar luz. Cuando se dio cuenta de quién era, ya no bloqueó la luz.
Amigos míos, cada uno de ustedes tiene sus pertenencias, tanto físicas como mentales. Tanto emocionales como psíquicas. Estas cosas son el equipaje de la ilusión. Algunas son más útiles que otras, pero todas son menos que centrales para la realidad. Les pe-dimos que mediten. Y en esa meditación no traigan nada más que la simple perfección de ustedes mismos. No intenten ofrecer cualidades y detalles. Pero en la meditación abran su corazón a la sabiduría. Nada menos, amigos míos. Nada más.
Imagina lo que trajiste a esta experiencia que llamas tu vida física. Y lo que traerás cuando te vayas. Y sepa que eso y solo eso es lo que está intentando abrir dentro de esta ilusión a la luz del Padre, como podemos llamarlo. Llama al Creador como quie-ras, pero debes saber que la realidad es muy simple. Y que la verdadera libertad no radica en ser alguien. No en la gran acción. No en el gran movimiento. Sino en el es-tado de tu corazón en cualquier momento dado. Ve en meditación a esa realidad y siéntete florecer.
En este momento, me gustaría hacer una pausa y luego permitir que mi hermano Laitos trabaje con los nuevos canales. Por el momento, los dejo. Soy Hatonn.
(Canalización de Carla)
Laitos
Soy Laitos. Y saludo a cada uno de ustedes en el amor y la luz del Creador infinito. Es un privilegio trabajar con ustedes. Y me gustaría decirles a aquellos de ustedes que desean experimentar un contacto como el que recibe este instrumento, o experimentar las vibraciones que transmite este contacto, que solo es necesario que cada uno de us-tedes solicite mentalmente este contacto y estaremos con ustedes.
Queremos decirles, amigos míos, que no todo el mundo experimenta el contacto de la misma manera. No todo el mundo desea prestar servicio siendo un canal vocal. Sin embargo, esperamos y creemos que es cierto que nuestra vibración, que pretende re-forzar o subrayar sus propias vibraciones de meditación, les será útil. Así que si se relajan y solicitan nuestra presencia, mis hermanos y yo trabajaremos con cada uno de ustedes. Llamaremos específicamente a algunos que están intentando adquirir cierta habilidad para pronunciar nuestras palabras. Permítannos expresar lo agradecidos que estamos por estos canales, porque como saben, amigos míos, muchos de ustedes desean escuchar palabras de, digamos, consuelo o palabras de desafío con respecto al camino espiritual. Y a muchos les resulta difícil aceptar estas palabras de otras fuen-tes, pero las encuentran, quizás, aceptables a través de instrumentos como estos. Por lo tanto, estamos muy agradecidos, porque sin instrumentos como ustedes no po-dríamos cumplir nuestra misión de hacer disponible esta información sin, digamos, infringir su libre albedrío. Porque puedes creer o no creer como desees, porque des-pués de todo solo estás sentado en la oscuridad y escuchando a uno de tus hermanos o hermanas. Esto nos satisface, porque no somos perfectos y nunca insistiríamos en que tenemos razón. Solo deseamos compartir nuestro entendimiento tal como lo co-nocemos con vuestros pueblos.
Ahora intentaré decir unas palabras a través del conocido como B, si se relaja. Soy Laitos.
(Canalización de B)
Soy Laitos. [Inaudible]
Estoy de nuevo con este instrumento. El instrumento necesita más acondicionamiento. Deseamos en este momento…
(Carla canalizando)
Estoy de nuevo con este canal. Soy Laitos. Estamos agradecidos de utilizar al conoci-do como B. Y le ofrecemos este consejo. Encontramos este instrumento muy sensible, y cada vez que empezamos a trabajar con él de nuevo, sobreestimulamos los centros receptivos. Es casi como si hubiera una, digamos, alergia psíquica a iniciar el contacto debido al entusiasmo. Por lo tanto, sugerimos al canal que, a medida que acepte el contacto, permita que pasen incluso minutos durante el proceso de acondicionamien-to. Cada uno de los miembros del grupo será paciente y, de esta manera, la hipersen-sibilidad disminuirá. Esta sensibilidad es un rasgo muy valioso, ya que es similar a la compasión. Y la compasión es extremadamente importante a medida que uno avanza por el camino del desarrollo espiritual, como se podría decir. Simplemente hay que templarla con disciplina. Compasión y disciplina. Estos dos en equilibrio crean sabi-duría.
Ahora nos gustaría intentar hablar unas pocas palabras a través de la conocida como G, si se relaja y nos permite hablar a través de ella. Soy Laitos.
(Canalización de Carla)
Estoy de nuevo con este instrumento. Soy Laitos. Damos las gracias a la conocida como G. Estamos encantados y seguiremos trabajando con el instrumento. Nos gusta-ría ahora hablar a través de la conocida como J, si se relaja y deja de analizar cual-quier pensamiento espontáneo y simplemente los dice a medida que los recibe. Soy Laitos.
(Canalización de J)
Soy Laitos. [Inaudible]
(Canalización de Carla)
Soy Laitos. Estoy de nuevo con este instrumento. Estamos muy contentos de haber establecido contacto con la conocida como J. Y lamentamos haber, como diríais, fun-dido sus circuitos. Es muy difícil controlar el contacto cuando se reconoce por prime-ra vez, ya que es una vibración poderosa. Será cada vez más fácil. Mientras tanto, agradecemos a la conocida como June. Nos gustaría pasar ahora a la conocida como M1, si se relaja y transmite nuestros pensamientos a medida que los recibe. Soy Laitos.
(M1 canalizando)
Soy Laitos. Ahora estoy con este instrumento.
(Carla canalizando)
Estoy de nuevo con este instrumento. Soy Laitos. Nos gustaría condicionar a la cono-cida como M1 e intentar decir un par de frases a través de ella antes de continuar. Por lo tanto, si tienen paciencia, haremos una pausa y condicionaremos al instrumento.
(Canalización de M1)
Soy Laitos. Estoy trabajando con este instrumento. Y me gustaría…
(Canalización de Carla)
Estoy de nuevo con este instrumento. Soy Laitos. Y como diría este instrumento, ¡hip-hip-hurra! Estamos muy contentos porque estamos haciendo un buen contacto esta noche y apreciamos y amamos al conocido como M1 y a cada uno de ustedes que están intentando ser nuestros instrumentos, porque amamos mucho a los de su plane-ta. Y estamos muy agradecidos por su ayuda al compartir con los pueblos del planeta.
Si tuvieran un poco más de paciencia, nos gustaría intentar decir un par de frases a través del conocido como M2, si se relaja. Somos conscientes de que es muy difícil aquietar la mente consciente, porque nuestros pensamientos y los suyos, amigos míos, son indistinguibles, salvo por el hecho de que nosotros pensamos nuestros pensa-mientos y ustedes piensan los suyos. Por lo tanto, cuando colocamos un concepto en vuestras mentes, se siente muy parecido a vuestro pensamiento, excepto por el hecho de que no lo generaron ustedes. Por lo tanto, para recibir estos pensamientos con cla-ridad, es necesario que no analicen, sino que simplemente repitan el pensamiento que han recibido. Si el conocido como M2 deseara esta disciplina y servicio, ahora inten-taríamos decir unas palabras a través de él. Soy Laitos.
[Pausa]
(Canalización de Carla)
Estoy de nuevo con este instrumento. Nos gustaría dar las gracias al conocido como M2 y seguiremos trabajando con él en cualquier momento que lo desee. Nos gustaría, antes de dejar este instrumento, intentar contactar con el hermano conocido como T. Ha pasado bastante tiempo desde que trabajamos con este instrumento y nos gustaría mucho, digamos, ponernos en contacto. Soy Laitos.
(Canalización de T)
Soy Laitos. Nos complace una vez más hablar a través de este canal. A menudo es difícil restablecer el contacto [inaudible].
(Canalización de Carla)
Soy Laitos. Estábamos intentando de nuevo llegar a la conocida como M1 y se lo de-cimos para que sepa que no se estaba imaginando o creando el contacto ella misma. Simplemente deseamos cerrar y ofrecer el encuentro de nuevo a nuestros hermanos de Hatonn. Los dejamos a cada uno de ustedes, pero no realmente, hermanos y her-manas míos. No los dejamos. Estamos en todas partes porque no estamos limitados como ustedes. Somos sensibles a las vibraciones de la búsqueda y donde está esa vi-bración, allí estamos. Deben saber que tienen muchas ayudas, muchos guías, muchos amigos. Mucha fuerza está a su alrededor. Las fuerzas de lo que llaman el bien están por todas partes. Solo tienen que desearlo. Con esto queremos decir que deseen se-riamente este contacto. No solo con los hermanos de la Confederación de Planetas, sino con, digamos, los buenos de vuestro propio planeta. Porque tienen sus guías y vuestras fuerzas angelicales que crean alrededor de vuestro planeta una belleza extra-ordinaria. Por lo tanto, si buscan consuelo, contacto, comprensión a partir de los pen-samientos que podemos compartir con ustedes, soliciten mentalmente nuestra presen-cia y mis hermanos y yo estaremos allí. Quizás no nos sientan físicamente, esto varía de persona a persona. Pero donde cuenta, amigos míos, en lo que llaman su subcons-ciente, si buscan, si se abren a lo bueno, a la verdad y a lo bello, esas cualidades que no son cualidades sino meros nombres de una cosa y esa cosa es el amor, vendrán a ustedes. Busquen y encontrarán.
Somos siervos de todos ustedes. Los dejo en el amor y la luz del Creador infinito.
(Canalización de Carla)
Hatonn
Soy Hatonn. Y estoy de nuevo con este canal. Y los saludo una vez más en el amor y la luz. Antes de cerrar la reunión, la abriremos a preguntas. Si alguien tiene una pre-gunta, por favor, que la haga.
J
Tuve un sueño sobre Bing Crosby. Me preguntaba si su espíritu había visitado el mío.
Hatonn
Estoy al tanto de la pregunta. Hablamos antes del hecho de que no necesitamos estar limitados a un cuerpo físico, sino que podemos ser conscientes de todo a la vez. Esto es cierto en la realidad. No hay tiempo ni lugar. Y todas las cosas ocurren simultá-neamente. Sin embargo, dentro de tu vibración estás atrapado en la marea del tiempo y en la orilla del espacio. Sin embargo, de vez en cuando hay un pequeño agujero en el velo de la ilusión y eres testigo del futuro o del pasado. Fue este tipo de experiencia la que describiste. El, como lo llamas, alma, del conocido como Bing Crosby no fue un visitante tuyo. Más bien, te diste cuenta de esa parte del disco que tenía que ver con acontecimientos que ocurrirían en el futuro. Esta es una habilidad que tiene sus usos entre vuestros pueblos. Puede ser una habilidad curativa, porque si puedes em-pezar a saber lo que está ocurriendo, puedes ofrecer tu amor y tu luz de tal manera que puedas mitigar las dificultades extremas que hayas podido ver. Porque el futuro no es seguro hasta que llega a las orillas de tu momento particular. Por lo tanto, hasta que llegue esa ola de tiempo, puedes cambiar lo que está por venir. Quizás no com-pletamente, pero sí en intensidad.
¿Responde esto a tu pregunta?
J
Sí, gracias.
Hatonn
Les damos las gracias por el privilegio de hablar con ustedes. Deseamos animar a aquellos que tienen un don de sentido superior a ofrecer ese don para el bien, como ustedes lo llaman, y a intentar conscientemente utilizarlo y no abusar de él. Pero, cier-tamente, amigos míos, no lo entierren, porque los dones superiores son los de la luz y, como tales, no deben esconderlos debajo del celemín.
¿Hay alguna otra pregunta?
W
Deseo canalizar, y me pregunto si mi postura a veces me distrae. Porque a veces du-rante la meditación me siento entumecida. ¿Tienes alguna sugerencia sobre una mejor postura y concentración para canalizar?
Hatonn
No hay respuestas seguras a tu pregunta sobre la postura. Ya lo hemos dicho antes: la postura que alinea el cuerpo físico con el canal físico es la postura que adoptan tus yoguis. Sin embargo, hay muy pocas personas que pueden hacer esto cómodamente. Por lo tanto, a menudo te hemos sugerido que encuentres esa postura que sea cómoda y si esa es horizontal, vertical o incluso de pie sobre tu cabeza, lo cual es, por supues-to, dudoso, pero si fuera cómoda, te sugeriríamos que la adoptaras, independiente-mente de los prejuicios que otros puedan tener sobre tu postura.
Por ejemplo, el instrumento a través del cual estoy hablando ahora no está en una po-sición muy buena para el libre movimiento de la energía psíquica. En consecuencia, a menudo se sobrecalienta. Sin embargo, si insistimos en que se siente de tal manera que los chakras se disparen totalmente en línea vertical, perderíamos este canal, ya que su incomodidad sería tal que no podríamos utilizarla. En consecuencia, preferi-mos que se sobrecaliente.
Le sugerimos que experimente teniendo en cuenta el factor de comodidad. Además, nos gustaría sugerir que la principal barrera para canalizar en casi todos y cada uno de los canales es el funcionamiento de la mente consciente e intelectual. No importa cuál sea el deseo consciente del canal, es un hábito tan arraigado analizar y juzgar lo que uno dice antes de decirlo que soltar delante de otras personas lo que no está seguro de que pueda sonar inteligente es completamente ajeno a su naturaleza.
Por lo tanto, lo que hay que hacer es ponerse cómodo y luego concentrarte en lo úni-co que realmente te impide ser contactado conscientemente; y eso es aquietar la mente consciente. Cuando estás enviando no puedes recibir. Es muy simple pero muy difícil.
¿Responde esto a tu pregunta?
W
Sí.
Hatonn
¿Hay alguna otra pregunta?
[Pausa]
Los dejaré ahora, amigos míos. Esta noche se ha hablado mucho sobre el daño que vuestros pueblos pueden causarse unos a otros. Han oído de esta fuente y de muchas otras, estamos seguros, que se avecinan tiempos muy difíciles. Así que queremos de-jarlos con este pensamiento. Está escrito en sus obras sagradas: «Aunque camine por el valle de las sombras de la muerte, no temeré ningún mal». No teman al mal, amigos míos. Puede que salgas herido, puede que los que te rodean salgan heridos. Esto es parte de tu experiencia, ni más ni menos. Tú y todos los que están en tu experiencia morirán. Puede ser por una causa y puede ser por otra. No temas al mal. Pero busca solo cumplir aquello que viniste a hacer. Te aseguramos que la sombra de la muerte es lo peor que te puede pasar. El sol brillará. Los cielos se despejarán. Y lo que vues-tros pueblos harán…
[Fin de la cinta]