La pregunta de esta tarde tiene que ver con la encarnación en varias razas y culturas en este planeta. Nos preguntamos si las personas tienden a encarnar en una sola raza o cultura y se mueven como una unidad o grupo dentro de esa raza o cultura y mantienen sus identidades de encarnación en encarnación como miembros de una raza o cultura o tribu en particular, o si es más probable que las personas encarnen a través de fronteras raciales o culturales y tengan una multitud de diferentes tipos de experiencias, y si esta experiencia es lo que el alma experimenta. ¿Experimenta el alma muchos tipos diferentes de encarnaciones raciales, tribales o culturales, o tiene el alma identificación con razas o culturas particulares?

(Canalización de Carla)

Somos los de Q’uo. Saludos en el amor y la luz del infinito Creador. Nuestro agradecimiento a este círculo de buscadores por convocarnos a su sesión en este día. Estamos muy agradecidos por ustedes que buscan y serven con su búsqueda, porque no tenemos respuestas definitivas sino que, más bien, somos compañeros con ustedes en el refinamiento de esas preguntas que, en última instancia, están envueltas en misterio para ambos. Es el enfoque continuo sobre estas preguntas lo que crea la vibración que es el deseo purificado y la verdad que es la emoción purificada.

Este día buscas saber cómo se mueve el espíritu a través del proceso de encarnación con respecto a las poblaciones de las que puede elegir formar parte, y preguntas aquello que no tiene una respuesta difícil, sino más bien una respuesta clara pero compleja. Así pues, tendremos que trabajar en varios niveles, no es que uno sea más profundo o más espiritual que otro, sino que hay varias facetas de relación que veremos con ustedes.

La primera parte de la discusión girará en torno al espíritu básico o lo que ustedes llamarían alma. Cada espíritu es en esencia el mismo, porque cada espíritu es una fase movilizada y potenciada del infinito, o una naturaleza infinita, o yo. Este yo básico es uno, y esto es cierto a través de las líneas de raza, nación, planeta, galaxia y creación. Cada mónada aparente o unidad o espíritu o alma es una representación holográfica de un Pensamiento, Logos o Fuerza unificada original. A eso le hemos dado el nombre de Amor. Cada uno es Amor. Cada uno siempre fue Amor. Cada uno siempre será Amor.

La creación comenzó y terminará. Tu galaxia comenzó y pronto terminará. Tu sistema estelar comenzó y aun así terminará. Vuestros planetas comenzaron y terminarán. Y cada entidad comenzó su manifestación y pronto la abandonará. Lo que parece diferente y único es una ilusión. Es más fácil hablar de esta unidad que comunicarla. Sin embargo, haremos una pausa por un momento para que cada uno pueda sumergirse en el amor, e intentaremos ayudar en ese sentimiento para que podáis encontrar en alguna pequeña medida este sentimiento interior que es unidad. Somos los de Q’uo.

[Pausa]

Somos los de Q’uo. Siente ese viento de espíritu que te ha permitido la creación de tu personalidad única. La personalidad puede verse como algo superficial, esa criatura de una encarnación. Sin embargo, la personalidad más básica es hija de muchas, muchas encarnaciones. Y así, como ocurre con todo lo que se manifiesta, tú, como personalidad única, encontraste por primera vez la vida como algo real en virtud de ser lentamente cada vez más consciente, no de ti mismo, sino de lo que te rodeaba. Y comenzó el proceso de individualización.

Imagina que tú, espíritu recién nacido, brotado del fértil amor del Creador, navegaste a través de muchos, muchos universos y viste muchas, muchas hermosas estrellas, constelaciones, vibraciones del ser y a través de muchas, muchas densidades, muchas, muchas experiencias moviste esa alma infantil hasta que hubo una elección, una preferencia, una inclinación. Esta estrella, esta constelación, este planeta. Y un día fuiste agua, o tierra, o roca, o lluvia, o viento, o arena. Y tus encarnaciones habían comenzado. ¿Se olvidó entonces esta unidad? No en la mente profunda. Esta unidad esencial sigue siendo esa verdad que para todos, moviéndose a través de las densidades, no puede ser negada, porque se siente dentro como una verdad del corazón. No es que seas como los demás, sino que eres todo lo que hay. Este es tu fundamento. Este es el zócalo sobre el que construyes esa creación que convierte la piedra en estatua y la forma en vida. Esta es la roca sobre la que puedes estar de pie. Tú eres uno.

La segunda forma en la que queremos ver esta cuestión es la forma de nombrar. No necesitamos pasar por el proceso por el que han llegado a la tercera densidad. Pueden simplemente aceptar, si quieren, para el propósito de este trabajo, que en realidad se elevaron en conciencia a través de varias formas en primera y segunda densidad; es decir, como elementos y como plantas y como animales, y luego llegaron al amanecer de la experiencia de tercera densidad. Una vez más, puede que hayan sido errantes de sol a sol, buscando la tercera densidad. O puede que hayan elegido este planeta en particular para comenzar la tercera densidad. Las elecciones son posibles, no conscientes como las conocen, sino más bien semejantes llamando a semejantes.

Sea como fuere que hayan elegido, la influencia planetaria y la influencia racial con la que comenzaron el largo proceso de aprendizaje a través de las encarnaciones sigue siendo la que ha tenido el primer efecto de sesgo, presentando el primer catalizador que les da ese giro de los temas y sesgos de la mente arquetípica que están más profundamente arraigados en vuestro interior. Porque el Logos que se expresa como vuestro cuerpo solar toca cada planeta de manera diferente y, de hecho, cada porción de planeta de forma algo diferente, de modo que las grandes masas de entidades que son de un único origen racial o nacional pueden estar más probablemente predispuestas de forma similar que aquellas cuyas mentes contienen grabados de otro conjunto de influencias planetarias, raciales o de otro tipo.

Por lo tanto, existe, hasta cierto punto, la experiencia de que lo semejante llama a lo semejante, que se expresa dentro de la mente consciente como un sentimiento de comodidad y de estar en casa con ciertas personas; es decir, con ciertos grupos nacionales de personas o ciertos grupos religiosos o espirituales de entidades. Dentro de estas grandes divisiones, aquellos dentro del mismo cuerpo de influencias comienzan el trabajo de aprender lo que es verdaderamente el amor. Y al hacerlo juntos, a lo largo de muchas vidas, se crean caminos que, con el paso del tiempo, se embellecen y fortalecen, de modo que cada cultura, por así llamarla, con sus formas características de tratar las eternas situaciones comunes a toda la humanidad, se vuelve cada vez más práctica para la mente y útil para el espíritu cotidiano y de sentido común.

Del mismo modo que los grupos nacionales o espirituales de entidades tienden a hablar un idioma o una lengua en un sentido característico, también las diferentes culturas tienen un lenguaje tácito y formas de comunicarse que no viajan bien. El conocido como P, por ejemplo, habló a este grupo sobre un americano que no capta la indirecta y deja de ser una molestia, porque esta entidad, criada en una cultura que simplemente cierra la puerta y no responde a la comunicación por teléfono o por correo, no tiene ninguna habilidad innata y ciertamente ningún deseo de saltar a través de la división cultural que separa a esta entidad de otra que ha sido criada en una cultura en la que la hospitalidad es algo sagrado, y la mala compañía tiene que darse cuenta por la indirecta y el tono de las palabras de que ha sobrepasado los límites de la cortesía.

De este modo, las entidades encarnan una y otra vez en un mismo grupo planetario, racial o espiritual.

En tercer lugar, la idea central de la pregunta, creemos, se centra en si existe un valor espiritual de una cultura en contra o en relación con el valor espiritual de otra. Y por eso debemos pedirles que, de nuevo, limpien la mente. Ahora bien, cada uno de ustedes dentro de este círculo ha experimentado la encarnación con un porcentaje sustancial de encarnaciones en un planeta de tercera densidad, y dentro de esa influencia planetaria una nación, espiritual u otro grupo de ese tipo. Sin embargo, en la plenitud del tiempo, a medida que las entidades crecen, a medida que despiertan, espiritualmente hablando, y descubren que hay mucho más que saber sobre el amor de lo que ha sido comprendido, digamos, por cualquier grupo, estas entidades eligen naturalmente comenzar el proceso de espigar de otras culturas, otras naciones y otros grupos espirituales aquellas sutilezas de perspicacia, aquellas estructuras internas que yacen tras la palabra hablada y el pensamiento concebido, cada uno de los cuales educa y entrena la mente en ciertos patrones. Cada patrón tiene su lugar y es su maestro igualmente valioso. Al igual que la entidad física que ahora experimentas tal como desea viajar y ampliar la comprensión de lo que es la humanidad, el alma o el espíritu elige una y otra vez viajar en otros zapatos, otros cuerpos, otras razas, credos y color, porque cada uno tiene algo que ofrecer.

Ser humilde en una cultura educa. Ser humilde en otra cultura ofrece una educación completamente diferente. Ser orgulloso en una sociedad es un tipo de distorsión de uno mismo, a diferencia del orgullo visto desde las coloraciones sutil pero cristalinamente diferentes de la forma de orgullo de otra cultura. Te pedimos entonces, en esta tercera forma de ver, que imagines, si quieres, la vasta extensión de tiempo y espacio dentro de la cual el alma se familiariza primero con una familia a la vez. Luego, después de muchas, muchas encarnaciones, una familia más grande, un grupo nacional o espiritual, y entonces uno comienza a viajar, eligiendo aquellas situaciones que llenarán y energizarán esa conciencia recogida hasta ahora. Porque en todos estos aprendizajes, en todos estos entornos, el espíritu interior expresa su esencia en un deseo de retorno a la conciencia de unidad que fue vida y volverá a ser vida sin manifestación. El espíritu manifestado anhela sin cesar ese cero dentro del cual todo es uno, porque ésa y sólo ésa es la verdadera naturaleza de todos los que puedan oír o leer estas palabras. Hay un Pensamiento original. Cada uno de ustedes es eso. Cada uno de vosotros ha vagado lejos. Cada uno de ustedes busca con gracia y ritmo completar el viaje iniciado hace tanto tiempo y perfectamente encapsulado dentro de cada encarnación como esa hambre espiritual interior que siempre busca la fuente de la vida, la verdad del ser.

A medida que se acerca la cosecha, puede que te encuentres dentro de una familia que atraviesa todas las líneas, porque, de nuevo, lo semejante llama a lo semejante. Ciertamente, los errantes forman parte de este grupo. Aquellos que han sido errantes de diferentes planetas a éste pueden parecer obviamente diferentes unos de otros, ya que han encarnado en varias razas y así sucesivamente. Sin embargo, ese vínculo de experiencia compartida, hambre compartida y los prejuicios que yacen bajo las palabras crean familias orientadas espiritualmente que están orientadas al servicio y ofrecen servicio instintivamente, no sólo unos a otros sino que siempre existe el deseo, por bien o mal alimentado que esté, de tender la mano de servicio a cualquier otro que pueda ser servido. Es en estos grupos, a menudo inusualmente variados, como el suyo, donde el corazón de las lecciones de amor puede comenzar a unificarse de nuevo, ya que cada alma tiene ahora suficiente experiencia en la búsqueda de la verdad del yo y el camino del servicio, para encontrar puntos en común que van más allá de la raza, la religión, la nación y la cultura, y en su lugar encuentran residencia en una base común del yo, dentro de la cual esa mente profunda que es la mente arquetípica del yo, ha tenido suficiente experiencia en la combinación del yo con otros yoes a través de todas las fronteras, como para que la unidad, por debajo de todas las distorsiones, se perciba tenuemente.

Sin embargo, incluso el más tenue de los indicios de esta unidad subyacente actúa como la explosión o los fuegos artificiales, lanzando a la entidad que experimenta esta unidad a un tipo de excitación que sólo la experiencia del amor mismo puede engendrar. Y una vez que esta unidad subyacente se percibe personalmente, los días de la personalidad que ahora crees ser están contados. El alma que ha despertado a las verdades que yacen más allá de los arquetipos tiene ahora la energía para trabajar a través de esas ricas fuentes internas de sabiduría y de verdad, tiene ahora la razón suficiente para intentar penetrar en todos y cada uno de los arquetipos, convirtiéndose en alguien que puede asumir características que son arquetípicas de una manera limpiamente pura, encontrando dentro de estas estructuras desgastadas por el tiempo no sólo la elegancia de la lógica interna dentro de estos sistemas, sino también las puertas que se abrirán cuando uno llegue por fin a una realización que está al final de todos y cada uno de los arquetipos o leitmotiv.

Por ejemplo, en muchas, muchas experiencias de duelo es una experiencia y luego una experiencia, y así sucesivamente. Las experiencias se van sumando. Son como son; pero en el curso de un millón de encarnaciones, en algún momento suena el tono puro y no diluido que es la pena dentro de ti, y de repente has experimentado por primera vez una pena verdadera, una pena que ilumina la pena incandescentemente. Este tono suena a través de toda la creación infinita y es algo de la mayor belleza, y esta rica experiencia retira dentro de esa alma la necesidad de experimentar con la pena, porque ha sido puramente experimentada y ya no es algo que deba ser estudiado.

¿Existe, entonces, una connotación espiritual en las razas? Todas las razas tienen grandes tesoros espirituales que compartir, tanto lo que llamarías positiva como negativamente. En todas las cosas, sin embargo, el espíritu de cada una permanece igual, y así todas las culturas, todas las naciones, todos los grupos son iguales. Todos contienen el mismo amor. Experimentarán lo que elijan hasta que nada los llame a la carne.

En este momento les instamos a que miren con dulzura a todos los seres y les den a cada uno su mejor intento de servicio, sin pesar a unos contra otros, pero al mismo tiempo les animamos a que sigan al corazón, porque cuando lo semejante se encuentra con lo semejante, el aprendizaje puede ser más rápido para ambos. Y el grupo que aprende junto se convierte en una bendición no sólo para sí mismo y para sus miembros, sino que, al extenderse desde ese hogar, se convierte en una bendición segura para la humanidad.

En este momento nos transferiríamos al conocido como Jim. Somos aquellos de Q’uo, y dejamos este instrumento en amor y en luz.

(Jim canalizando)

Soy Q’uo, y los saludo de nuevo en amor y en luz. En este momento tenemos el privilegio de ofrecernos para intentar responder a cualquier otra pregunta que los presentes puedan tener para nosotros. ¿Hay alguna otra pregunta?

Sí, me gustaría hacer una pregunta que me hizo otra persona. La pregunta es sobre una situación en la que una persona siente muy fuertemente lo que podríamos llamar amor o cierta atracción hacia otra entidad, pero esa persona no tiene los mismos sentimientos. ¿Podría darnos alguna idea sobre esa situación, lo que puede significar cómo las dos entidades se ayudan mutuamente para alcanzar un cierto nivel de armonía?

Soy Q’uo, y creo que tenemos lo esencial de tu consulta, hermana mía. Por favor, pregunta más si no te satisfacemos.

Si las entidades tienen el deseo de experimentar el amor en la medida de su comprensión de este concepto, entonces el deseo será dar amor sin esperar nada a cambio, porque lo que es amor es lo que da más que lo que recibe, aunque es cierto que el amor, cuando se experimenta plenamente, es lo que da y lo que recibe. Sin embargo, el concepto del que has hablado aquí es el que es sentido por uno y no por otro, y en este caso existe la participación en lo que es sentido como amor por uno y no por otro. Por lo tanto, el que siente el amor, si es amor de verdad, entonces esta entidad desearía dar al otro lo que el otro desea y esta entidad buscaría, entonces, conocer los deseos del otro, y, una vez habiendo averiguado cuáles son estos deseos, haría todo lo posible por satisfacerlos.

Para que las entidades conozcan verdaderamente el amor es necesario renunciar a cualquier idea que el yo pueda tener respecto a la naturaleza del amor y luego dejarse mover por el poder del amor. En la mayoría de los casos, en nuestra opinión, en su planeta en este momento las entidades sólo perciben porciones de amor, aquellas porciones que se ajustan más a sus propios deseos y definiciones, aquellos aspectos del amor que tienen más probabilidades de alimentar sus necesidades autoidentificadas, y, por lo tanto, la experiencia del amor es sólo parcial. Si uno desea servir verdaderamente a otro amando a otro, debe determinar qué servicio desea la persona amada.

¿Alguna otra pregunta, hermana mía?

En este momento no. Gracias.

Soy Q’uo. Y te damos las gracias, hermana. ¿Hay alguna otra pregunta?

Me gustaría seguir un poco más. Si la persona que no ama desea servir a la persona que ama, el impulso superficial es decir que la manera de servir a esa persona es permitir que esa persona te ame, permitir que esa persona cumpla su deseo. Ahora, prácticamente, siento que esta es una respuesta incorrecta, pero no sé cómo desenredar el libre albedrío y el servicio y cómo decirlo claramente. ¿Podría comentarlo de una manera que lo aclare?

Soy Q’uo, y aunque somos conscientes de tu pregunta, hermana mía, también estamos de acuerdo en que en la situación que estás describiendo hay cierta complejidad y falta de claridad que hace difícil una respuesta clara y definitiva, porque hay circunstancias dentro de su cultura que requieren ciertos comportamientos y compromisos que ponen una especie de límite al amor para que el amor pueda ser experimentado más puramente por aquellos que entran en la relación de apareamiento que llaman matrimonio. Así, el amor no se da libremente a todos, sino que encuentra la necesidad de darse de tal o cual manera dentro de unos límites que las entidades han acordado.

Así, en una relación de apareamiento, cuando una entidad va más allá del límite para compartir lo que se percibe como amor con una persona que no es su pareja, es cuando surgen las dificultades y las confusiones, porque no es una práctica aceptada en la mayoría de vuestras culturas que las entidades compartan todas las ramificaciones del amor con alguien que no sea su pareja. Así que es una situación en la que cada entidad debe utilizar el estándar moral personal y más profundo, digamos, para juzgar lo que es aceptable compartir del amor con alguien que no es la pareja.

Encontramos que la forma más pura de amor que no requiere retorno o acción de ningún tipo puede ser compartida con todos, porque este es el amor del Creador dentro del corazón de cada uno por cada otra porción del Creador que es reconocida. Sin embargo, cuando las entidades encuentran la necesidad de poner condiciones y requisitos y desean ciertos retornos de su expresión de amor a otro que no está dentro de la relación de apareamiento, entonces tenemos las confusiones de las que hablamos. En este caso no podemos dar un consejo directo, porque esto es, en nuestra opinión, una violación del libre albedrío. Pero podemos sugerir que las entidades que están en una relación con otra miren profundamente dentro del corazón para ver dónde reside el amor por la otra y encuentren dentro del yo la pequeña voz que está diciendo la verdad conocida, digamos, porque cada entidad sabe más allá de toda racionalización qué es el amor, cuál es su expresión más verdadera dentro de cada situación. Y, al tiempo que reconoce todas las fronteras culturales, será capaz de afectar a este verdadero amor, incluso si el verdadero amor es rechazar una parte de lo que se ofrece de otro.

¿Alguna otra pregunta, hermana mía?

Sólo estoy trabajando en este punto y, si me disculpa, me gustaría ir un poco más allá. ¿Le parece bien?

Soy Q’uo, y estamos listos para cualquier consulta, mi hermana.

Gracias. Lo que siento me recuerda a cuando Don le preguntaba a Ra cómo podía servir a nuestro amigo de quinta densidad negativa. Quería encontrar alguna manera de servir a este amigo que quería detener nuestras comunicaciones con Ra, y Ra no podía hacerle entender que la esencia misma del servicio que quería era detener el contacto. Además de detener el contacto, no había ningún otro servicio de Don que él quisiera realmente. Simplemente parece que esta situación es una en la que lo que el maestro quiere infringe el libre albedrío de P y es un deseo de un objeto más que el amor de una persona, porque al conseguir lo que él querría está pasando por encima de la verdad y pidiendo a P que no sea fiel a los sentimientos dentro de ella que dicen que no es él. No sé cómo explicarlo de forma sencilla, pero me parece que es el mismo tipo de situación. Si pudieras comentar algo al respecto creo que es el final de mis pensamientos sobre el tema. Gracias.

Soy Q’uo, y estamos de acuerdo en que este tema requiere mucha reflexión. De hecho, esta es nuestra recomendación de que el estado meditativo es el medio por el cual la verdadera voz de cada uno puede ser escuchada y la expresión más apropiada de amor experimentada. Nos damos cuenta de que hay cierta pureza en la ingenuidad que el conocido como Don expresó en las preguntas a Ra respecto a servir a la entidad de orientación negativa, y hay cierta pureza e ingenuidad en la situación que mencionas, si el conocido como P recibiera las ofrendas de amor de la entidad que está en cuestión. Sin embargo, también existe la necesidad de responder a las prácticas culturales que hemos mencionado y la necesidad de buscar en el interior la forma más profunda de servicio, pues no todos los servicios son iguales.

Este era el punto que los de Ra intentaban plantear al conocido como Don. ¿Cuál es el servicio más profundo? ¿Simplemente abrirse a recibir amor de cualquier entidad que lo ofrezca en cualquier forma que la entidad lo ofrezca, o es necesario considerar otras ramificaciones? ¿Es la forma más elevada de servicio permitir que una entidad rompa su palabra con otra? ¿Es la forma más elevada de servicio rechazar simplemente a otra entidad? ¿Es necesario encontrar otro medio para expresar el amor? Estas son preguntas que sabemos que cada uno ha considerado este día, y estas son preguntas que no podemos responder por ti, porque hay valor en encontrar respuestas por ti mismo que no tomaríamos de ti.

Por lo tanto, debemos esperar nuestras respuestas como lo hemos hecho, pero podemos recomendar a cada uno el valor de buscar dentro de la meditación las respuestas para el yo desde el yo, porque les aseguramos que están allí dentro de su propio corazón, y aunque la respuesta pueda ser difícil de poner en experiencia y en acción, hay valor en hacerlo.

¿Hay alguna otra pregunta en este momento?

[No hay más preguntas. Gracias de todos expresadas.]

Somos los de Q’uo, y añadimos nuestro agradecimiento al pote. Estamos muy agradecidos, mis amigos, por su invitación a nosotros este día. Sabemos que la lucha por ser humano y moverse en la carne no es fácil. Saludamos sus valientes esfuerzos, y les recordamos a cada uno de ustedes que, en verdad, no hay errores. Sólo hay oportunidades para aprender y conocer al Creador. Aprovechen cada oportunidad con todo el gusto de la vida que se mueve a través de ustedes y que trae la energía del Creador a ser ser mientras realizan su ronda diaria de actividades.

En este momento, nos despedimos de este grupo y de este instrumento, agradeciéndoles una vez más la oportunidad de compartir nuestras opiniones con ustedes. Somos conocidos por ustedes como los de Q’uo, y los dejamos a cada uno de ustedes en el amor y en la luz del infinito Creador. Adonai, amigos míos. Adonai.