Jim: La pregunta de esta semana es cómo varía el concepto de servicio que se ofrece en el tiempo/espacio, frente al que se ofrece en el espacio/tiempo. En general, ¿cómo difiere la experiencia del tiempo/espacio de la del espacio/tiempo?

(Canaliza Carla)

Somos quienes conocéis como el principio de Q’uo. Saludos en el amor y la luz del infinito Creador, en cuyo nombre nos reunimos con vosotros esta tarde. Os agradecemos que nos hayáis pedido reunirnos con vosotros en vuestra meditación y compartir nuestras opiniones, y nos satisface hacerlo. Como siempre, antes de comenzar quisiéramos pediros que empleéis vuestro discernimiento y vuestro buen criterio para determinar cuáles de nuestras ideas os son útiles, y cuáles no. Si podéis identificaros con ellas y parecen cobrar vida propia, no dudéis en aprovecharlas; si no es así, descartadlas sin más. Os agradecemos esa gentileza, pues nos permite asegurarnos de que no estamos infringiendo vuestro libre albedrío al expresar nuestras humildes reflexiones.

Esta tarde preguntáis acerca de las diferencias entre tiempo/espacio y espacio/tiempo en cuanto al servicio y a la experiencia en general. Amigos, se trata de una pregunta compleja, debido al hecho de que en el tiempo/espacio todavía existe cierta similitud con el espacio/tiempo que permite a las entidades encarnar; para comenzar y finalizar una encarnación debe haber alguna referencia al espacio/tiempo. En consecuencia, aun en las densidades del tiempo/espacio, los cuerpos tienen su manifestación física en un sentido eléctrico más que en un sentido químico.

Sigue existiendo la percepción del paso del tiempo. Sin embargo, ese no es necesariamente el entorno en que una entidad de cuarta, quinta o sexta densidad pasará su tiempo, o digamos, su tiempo/espacio. Los reinos puros del tiempo/espacio no tienen esa sólida conexión con el paso del tiempo, y las energías que participan en el tiempo/espacio puro están conectadas con los niveles vibratorios y con el foco central de cada nivel vibratorio; como podéis imaginar, existen infinidad de niveles.

En consecuencia, vamos a comentar las experiencias o los entornos de experiencia de vigilia del espacio/tiempo, la parte del tiempo/espacio del espacio/tiempo, la parte de vigilia del tiempo/espacio, y el tiempo/espacio puro.

Ambos conjuntos de entornos son muy diferentes, principalmente debido al velo del olvido que se implanta cuando una entidad encarna en el espacio/tiempo de tercera densidad. Algunas entidades pueden retener al menos una memoria parcial de la experiencia no velada del Creador pero la mayoría no, y la prisión, por decir así, de la conciencia limitada es relativamente completa en torno a la entidad en vigilia en el espacio/tiempo.

En este momento quisiéramos transferir este contacto al conocido como S. Somos Q’uo, y dejamos a este instrumento en el amor y la luz.

(Canaliza S)

Soy Q’uo, y estoy con este instrumento. Así, cuando abordamos la cuestión del enfoque al tiempo/espacio desde el punto de vista privilegiado de quien está encarnado en el espacio/tiempo, quisiéramos comenzar considerando esos factores que marcan el sentido en que el espacio/tiempo difiere del tiempo/espacio, o digamos que añaden un nuevo conjunto de facetas a tener en cuenta. Quisiéramos hacerlo explicando la diferencia entre hacer y ser. El espacio/tiempo tal como lo experimentáis en tercera densidad en su forma velada se compone de un conjunto muy amplio y complejo de acciones. Allá donde se mire se ve lo que se ha hecho, lo que se pretende hacer, o lo que se ha descartado hacer. Sin duda, nunca existe en las acciones que se considera hacer una total ausencia de ser, pues en un sentido más profundo, toda acción emana de un ser, pero los actos realizados o que se pretende realizar tienden a delimitar esa parte más cualitativa de vuestra experiencia que se reduce a una sección, como si la cualidad completa de la experiencia se expresara adecuadamente en un hecho que ha sido realizado, que ha sido llevado a cabo o que se realiza y se recibe.

Existe un mecanismo de filtrado muy significativo que tiene lugar al procesar la experiencia de ese modo, de manera que no se atiende a una gran parte del contenido cualitativo de la experiencia y, por lo tanto, no se registra como una parte significativa de la construcción en curso de esa experiencia. En consecuencia, desde el punto de vista aventajado de la amplitud de la Creación, se pierde una buena parte. Sin embargo, desde el punto de vista del logro del enfoque en modelar una orientación por parte del buscador en la experiencia vital, es mucho lo que puede obtenerse. De ese modo, puede realizarse la exploración, por decirlo así, con un microscopio, de tal forma que la hoja de ruta más amplia del ser no pueda ser incluso mostrada para su consideración, y por lo tanto existe gran confusión y gran andar a tientas en la oscuridad. Este es un tipo de experiencia normal en la condición velada y es muy útil para poder proceder sin un sentido mayor de cómo la resonancia cualitativa particular de un ser se integra en la mayor armonía cualitativa del estado de ser en un universo rico y vasto.

Como tal, una vida transcurre de unas obras y unos acontecimientos a otros, de manera que parece haber un conjunto de vínculos causales que discurren a lo largo de toda la vida, de tal modo que pueden tenerse nuevas e imprevistas experiencias, que pueden considerarse consecuencia de expresiones, comportamientos o experiencias previamente asumidos. Durante el curso de estos acontecimientos pueden extraerse conclusiones u obtenerse inspiración, con un potencial para la transformación cualitativa que se identifica a un nivel muy profundo.

Ahora bien, estas transformaciones de carácter puramente cualitativo, pertenecientes puramente al estado del ser, con frecuencia son de un nivel vibratorio tan elevado que no llegan a cruzar el umbral del conocimiento consciente. No obstante, se realiza un trabajo importante, aunque no es fácil para quien realiza el trabajo ser consciente del mismo o asumir un papel totalmente consciente al emprender la dirección de ese trabajo. Es un trabajo que se realiza en la oscuridad, por así decir, pero que debido a su naturaleza no puede realizarse tan fácilmente cuando el buscador dispone de un conocimiento más amplio.

Ahora bien, durante ese periodo que podríais llamar vuestra etapa «entre encarnaciones», como hemos dicho, existe una orientación o una inclinación en el estado de ser de la entidad en evolución a retomar sus experiencias de encarnación en el espacio/tiempo, así que sigue existiendo el foco sobre el espacio/tiempo y una especie de memoria que supera nuestra capacidad de descripción, pues es significativamente diferente de la memoria más lineal que disfrutáis ahora, y que sin embargo forma un vínculo con una trayectoria vital que abarca vuestras experiencias de encarnación, de tal modo que confiere una identidad única a cada alma en evolución. En esta condición de la parte del tiempo/espacio de vuestra continuidad de espacio/tiempo no existe el velo y por lo tanto se es mucho más consciente de manera directa de las cualidades de la condición del ser que se irradia, y hay conciencia del estado de ser de otros con los que se ha establecido en el curso de numerosas experiencias de vida una profunda resonancia en la relación, y también pueden conocerse las cualidades de aquellos que pertenecen al entorno de la entidad.

Sin embargo, las cualidades propias del estado de ser de quienes están en la parte del tiempo/espacio no son siempre las que estos seres en desarrollo desean precisamente, ya sea de manera individual o como grupo. No es tan fácil en el tiempo/espacio emprender transformaciones cualitativas de naturaleza profunda y fundamental, y por ello se busca lo que parece al individuo en el tiempo/espacio una especie de sueño, y en ese sueño se pasa a lo que podríais llamar la parte del espacio/tiempo de la experiencia, y ese es el comienzo de otra experiencia encarnada, que podríais así vincular a un sueño que experimenta quien se encuentra en el tiempo/espacio.

A este respecto, podríamos decir que existe cierto paralelismo, porque cuando se está en la parte de la experiencia que pertenece al espacio/tiempo, la mayor aproximación que puede lograrse al tiempo/espacio se da, de nuevo, en ese estado que llamáis sueño, en el que el tipo secuencial de la experiencia que caracteriza a vuestro estado de vigilia da lugar a un entorno experimental más fluido, que aborda tonalidades afectivas o emocionales, por así decir, que recuerdan más a la experiencia del tiempo/espacio.

Nos parece que esto bastará para describir algo sumamente difícil de describir para una inteligencia situada en un entorno considerablemente lineal en lo que concierne a la distinción entre el espacio/tiempo y el tiempo/espacio tal como se vive en tercera densidad, sujeta al velo entre ambas dimensiones. Ante nosotros tenemos el comentario sobre el espacio/tiempo y el tiempo/espacio, pues son factores menos divididos entre sí en las densidades superiores, a los fines de continuar con esta reflexión. Quisiéramos pasar ahora al conocido como L. Somos Q’uo.

(Canaliza L)

Somos Q’uo, y estamos con este instrumento. Os recibimos en el amor y la luz. Es así como en la experiencia velada del espacio/tiempo de tercera densidad, las dimensiones de espacio/tiempo y de tiempo/espacio se encuentran más separadas en su concepto y experiencia. Existe una clara delineación entre una y otra, del estado de vigilia al de sueño.

La delimitación entre la vigilia y el sueño en las densidades superiores es más imprecisa. En cuarta densidad, la pureza mental acompaña a la entidad que recorre la encarnación, que es mucho más comparable a vuestro estado de sueño de tercera densidad, pues la mente está menos saturada para un individuo de cuarta densidad, y lo que se expresa como el ser se manifiesta de manera más brillante, pues el yo es más translúcido al ser que existe en todas las entidades, en todas las partes individualizadas del Creador en cada densidad.

El estado de sueño de una entidad de cuarta densidad podría asemejarse más a vuestra meditación profunda en tercera densidad. La cuarta densidad carece de la confusión y la reorientación entre el estado de sueño y los estados de vigilia. De hecho, en vuestro planeta hay personas actualmente de tercera densidad que no necesitan el estado de sueño como tal, pero que pueden acceder al alimento del ser que normalmente se adquiere en ese estado, al entrar en esa forma de meditación profunda. Empleamos el término «alimento» porque el yo requiere la reconexión con un estado del ser más puro, y ello es así en cada nivel de densidad, de la tercera a la cuarta, la quinta, y así sucesivamente.

El estado del sueño en las densidades más altas es más semejante a la meditación, y ello se convierte en cada vez más la norma existencial cuanto más alta es la densidad, de forma que en tercera densidad se entra en una especie de «estado de coma», se tiene acceso a ese estado del ser, y después se sale de él, a lo que percibe como el estado de vigilia.

En cuarta densidad ese estado es mucho menos semejante a un estado de coma. Sigue siendo necesario para que el individuo mantenga la encarnación; es decir, para vivir y no morir o cesar la encarnación, pero no es tanto como un estado de coma, y se es más consciente durante el sueño. Lo que en cuarta densidad sería análogo a la actividad de soñar se retiene con mayor facilidad, y en quinta densidad todavía más. El estado del ser en quinta densidad es tan agudo en la encarnación que la entrada en un estado del ser en ese estado del sueño es muy sutil. Es como un sueño lúcido en el que adentrarse con la intención, y donde se llevan a cabo las acciones que se es consciente deben realizarse, y despierta conscientemente de ese estado y continúa en el estado de vigilia de la encarnación. Y en sexta densidad el estado entre el sueño y la vigilia es tan sutil como para ni siquiera precisar el concepto de estar dormido o despierto, o de estar en un estado de meditación frente a un estado de no meditación. Sería algo así como cuando en vuestro planeta de tercera densidad la gente hace una pausa para tomar un café y descansar de las actividades durante un momento.

El estado de tiempo/espacio puro se hace cada vez más alcanzable cuanto mayor es la frecuencia de esa densidad y en algún punto al final de la serie de densidades, el yo se disuelve en el estado puro.

Ahora pasaremos este contacto al conocido como Jim. Somos Q’uo.

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo, y estoy con este instrumento. Os saludamos de nuevo en el amor y la luz. El entorno del tiempo/espacio puro no se presta bien a descripciones, pues está más allá de la capacidad descriptiva de la mayoría de las palabras. Aun así, haremos lo que podamos al respecto.

La experiencia del tiempo/espacio puro es una de las identificaciones con lo que llamaríais la infinidad inteligente, esa parte de la Creación que lo impregna todo y que se extiende más allá de toda la Creación hasta el infinito. Es la materia de la unidad, digamos, algo diferente del resto de lo que llamáis Creación, en el sentido de que es una cualidad del estado de ser que no conoce ninguna separación del Creador. Cuando el buscador de la verdad en vuestra ilusión de tercera densidad, o en cualquier otra densidad, es capaz de aquietar el yo, normalmente en el estado meditativo, hasta el punto de mezclar las vibraciones personales con el Creador y sentir la experiencia de unidad, entonces el buscador experimenta la infinidad inteligente o la experiencia del tiempo/espacio puro.

En ese estado de unidad total, todo servicio se considera el mismo y sin polaridad, pues todo es el Creador, todo sirve al Creador, y no existe separación. En tal estado de unidad, no existe un deseo de servir, de avanzar, de nada, pues en realidad no hay deseo; existe plenitud, infinidad, todo lo que es. Para aquellas partes del Creador que experimentan la polaridad…

[Finaliza la primera cara de la cinta]

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo, y estoy de nuevo con este instrumento. Este estado de unidad puede considerarse como una base, digamos, desde y sobre la cual se hace todo lo que hay hecho. Puede considerarse como lo que se compenetra con toda la Creación y le da su sustancia. Puede considerarse como aquello de lo que todo emana y a lo que todo regresa.

Somos Q’uo. En este momento vamos a transferir este contacto a la conocida como Carla.

(Canaliza Carla)

Somos Q’uo, y de nuevo os recibimos a través de este instrumento en el amor y la luz.

Habéis preguntado por la naturaleza del servicio en el tiempo/espacio y en el espacio/tiempo. En el espacio/tiempo el servicio se percibe en el propio corazón y proviene de la esencia del yo que descansa en el estado de ser. De hecho, muchas entidades en vuestro planeta de tercera densidad pasan sus vidas descansando en ese estado y se vuelven cada vez más capaces de ser emisores pasivos de amor y de luz, portando el infinito suministro de amor/luz del infinito Creador, bendiciéndolo y emanándolo al establecer la intención de hacerlo así a través de sus ojos, a través de sus acciones, y a través de su ser.

Servir al prójimo con frecuencia es una cuestión de este servicio interior, este estado de ser que se practica a lo largo de una encarnación. Otras entidades de tercera densidad perciben que tienen la capacidad de servir de un modo u otro, y por medio de la fe desarrollan la voluntad de ofrecer ese servicio libremente a los demás.

Cuando una entidad en el espacio/tiempo de tercera densidad está dormida, existe la posibilidad de prestar un servicio que participa mucho más del tiempo/espacio que del espacio/tiempo. Es mucho lo que ocurre en los reinos invisibles de vuestro planeta. Existen quienes hallan modos de nutrir a las jóvenes entidades que han muerto cuando están dormidos. Existen quienes asisten a clases mientras están dormidos, tal es su deseo de conocer la verdad. Y existen quienes en su encarnación en el Planeta Tierra se ofrecen como maestros mientras duermen. Todas estas cosas están orientadas al servicio.

En el tiempo/espacio, esa parte de la encarnación que transcurre con referencia al tiempo y al transcurso del mismo se ofrece en servicio como hacéis vosotros, amigos, en tercera densidad, ayudando a quienes tienen a su alrededor, criando a los niños, enseñando y aprendiendo.

Cuando un grupo de entidades del tiempo/espacio decide servir como grupo, avanzan en lo que es mucho más el tiempo/espacio en su estado puro, pero sin sobrepasar los dominios de la individualidad, no obstante.

Las palabras no pueden expresar completamente el proceso por el que un grupo de entidades pasa a ser un concepto unificado. Podéis imaginar las vibraciones y frecuencias interminables de vuestro universo. Cada vibración tiene cierto carácter y atrae a cierta población de entidades. Las de la Confederación de Ángeles y Planetas al Servicio del Infinito Creador, en nuestra comprensión de la situación apremiante de los habitantes del Planeta Tierra, nos hemos adentrado en la energía, la esencia o la vibración que residía en el centro de nuestro deseo de servir a quienes llamaban desde la tristeza buscando amor, inspiración e información. Para llevar a cabo ese servicio, liberamos nuestra forma de sus constricciones y, sencillamente, retuvimos nuestras vibraciones esenciales. Nos convertimos así en una especie de cristal compuesto capaz de desplazarse en el tiempo/espacio y en el espacio/tiempo como una unidad, y esas partes que componen nuestro principio entraron a los dominios interiores de vuestro sistema planetario para operar tan solo mediante el pensamiento.

En nuestro entorno tenemos poca conciencia del paso del tiempo, pues descansamos en la vibración que nos parece de mayor servicio para quienes nos llaman. El llamamiento evoca nuestra respuesta. No existe un cálculo sobre cuántos realizan el llamamiento, sino que respondemos cuando sentimos que se solicita nuestro servicio. El servicio es de una vibración a otra; de una esencia a otra. No somos de mayor servicio que vosotros, pues todo servicio es uno. Sencillamente, ofrecemos lo que podemos a aquellos por los que sentimos compasión y afecto. Amigos, quizá sintáis lo mismo cuando prestáis servicio. Lo que unifica nuestras experiencias es la satisfacción de estar en nuestro ser esencial y de ofrecer ese servicio que hemos venido a ofrecer. Ya consista vuestro servicio en el Planeta Tierra en este momento en cambiar los pañales a un bebé, en sembrar la tierra, en repartir sonrisas y buenos sentimientos a aquellos con quienes entráis en contacto, el hecho de realizar vuestro trabajo, no importa cuál sea, con dignidad, integridad y excelencia (o sea lo que sea que percibís como vuestro servicio para estar aquí) representa la satisfacción de haber llegado a la conclusión de que deseáis servir, para descubrir después que sois capaces de hacerlo.

Lo que podéis ver es limitado, mientras que nosotros, como dice la canción anterior a la meditación, estamos relativamente libres de constricciones de cualquier tipo pero, aun así, sabed que estamos naturalmente limitados por nuestros dones. Nuestra naturaleza y la calidad y forma de nuestra intención nos atrajo a vosotros en cierto modo, y vibramos en esa frecuencia de amor y servicio. Ese es nuestro entorno, y desde ese entorno ofrecemos nuestro servicio.

Cuando se es completamente libre de ataduras, tampoco se es ya capaz de tomar la decisión de servir. Más bien, el propio servicio es como la luz del sol: cae de igual manera sobre los justos y sobre los injustos, irradiándose libremente. Mientras quede una conciencia de personalidad, mientras la individualidad todavía tenga sentido, existirá mucha más especificidad de servicio. Es cabal en tercera densidad anticipar el servicio en el tiempo/espacio liberando vuestro concepto de lo que constituye un servicio.

El conocido como J habló anteriormente de que cuando se coopera con lo que está ocurriendo sin tratar de modelarlo o cambiarlo, las cosas parecen fluir mejor y parece haber menos confusión en la vida. Y llevaríamos más lejos ese concepto diciendo que quien desea ser de servicio simplemente establece la intención de servir. Lo que está ante vuestros ojos quizá no parezca un gran servicio: puede ser que haya de fregarse el cuarto de baño; puede ser que la zona bajo los aleros haya de despejarse y pintarse; puede ser que os dirijáis a una tarea que no habíais pensado previamente que estaba orientada al servicio.

Si podéis eliminar todo concepto de vuestra mente, excepto ese deseo primordial de servir, y si ofrecéis esa intención al espíritu, amigos, veréis aquello que se despliega ante vosotros y que os llevará regularmente, poco a poco, cambio a cambio, hasta el corazón de lo que podéis hacer para prestar servicio a los demás.

Amigos, a veces el camino a vuestro servicio legítimo es un camino sinuoso: que esto no os perturbe. Es muy fácil cometer errores, llegar a callejones que descubrís que no tienen salida. Sencillamente, debéis dar la vuelta y salir por donde habéis entrado. No es una tragedia; forma parte de la experiencia de aprendizaje. No os desalentéis, no importa cuáles sean vuestras esperanzas de servicio y no importa lo inalcanzable que el servicio os parezca. Establecer claramente vuestra intención y esperad a lo que será atraído hacia vosotros, que llenará vuestro corazón de amor y vuestro trabajo de propósito.

Agradecemos al conocido como S que haya hecho esta pregunta, y antes de avanzar, quisiéramos preguntar a S si tiene algo más que preguntar al respecto. Somos Q’uo.

No creo. Tengo mucho que asimilar aquí. Muchas gracias.

Gracias, hermano, y te dejamos con tu asimilación. Quisiéramos preguntar si el grupo tiene alguna otra pregunta. Somos Q’uo.

Tengo una pregunta. Volviendo a la idea de que quienes encarnan en este planeta prestan servicio mientras se encuentran en el estado del sueño; ¿lo he escuchado bien?

Somos Q’uo. Sí, hermana, lo has oído perfectamente. ¿Tienes alguna otra pregunta? Somos Q’uo.

Pues bien, tengo un sueño recurrente pero siempre diferente de una vez a otra, en el que me enfrento a una circunstancia que llamaría de persecución. Hay espíritus a mi alrededor que parecen encontrarse en un estado de aflicción, y yo suelo estar en un estado de temor cuando me encuentro en ese sueño. Alguna vez he preguntado si hay algo que pueda hacer para poder dejar atrás a esa presencia que parecen espíritus inquietos, y eso a veces ha elevado y ha dado lugar a un sueño más placentero, pero normalmente considero los sueños recurrentes como una señal de que hay algún aspecto de mí misma en el que debo trabajar para crecer como individuo o para progresar metafísicamente, pero con la idea de dar un servicio. Me pregunto si este caso es diferente.

¿Podéis ayudarme para saber si esto es o no es un servicio que realizo en mis sueños, o si es algo que tengo que abordar en mi vida cuando estoy despierta? ¿Es algún mensaje que tengo que abordar en mi vida?

Somos Q’uo. Agradecemos a L su pregunta. Hermana, sin romper los límites de la Ley de la Confusión, podemos decir que una manera muy buena para que determines si los recuerdos que traes del estado de sueño son los de tu estado de sueño trabajando sobre el yo, es preguntar a los que están perdidos si son una parte de ti. En el estado del sueño, cuando no hay servicio, excepto el procesamiento del catalizador, todo lo que ocurre es parte del yo, y el estado de vigilia después considera cómo tratan de hacerse escuchar las distintas partes del yo. Cuando se ofrece servicio sin egoísmo, esto es, servicio a los demás, entonces esas entidades que se dejan atrás no son una parte de ti como individuo en esta encarnación. Más bien, funcionas como un instrumento que es capaz de orientarles y darles una conciencia más precisa de la situación y del vector preferente desde su ubicación actual.

¿Podemos explicarnos mejor, hermana? Somos Q’uo.

Vuestra respuesta me ha sido de gran ayuda. Gracias.

Somos Q’uo, y te damos las gracias, hermana. Para acabar, ¿tenéis alguna pregunta? Somos Q’uo.

Yo tengo una, si nadie más quiere preguntar nada. Es una pregunta rápida. Me ha estado viniendo la idea, como un deseo de servicio, de intentar desarrollar algún tipo de dispositivo de energía libre, y me preguntaba si había algo que pudierais decirme (alguna pista o algo así), sobre cómo podría operar un dispositivo de energía libre. ¿Hay algún principio científico que pudiera investigar?

Somos Q’uo. Hermano, te agradecemos la pregunta. El dispositivo de energía libre del que hablas tiene como relación más cercana el planeta mismo que se sostiene y se renueva a sí mismo de un año a otro. Los principios tras la energía libre no son comprendidos por la tradición científica de vuestra cultura. En consecuencia, es difícil estudiar para prepararse a trabajar con el concepto de la energía de suma cero. No obstante, el comienzo de tal deseo de servir sería informarse sobre el corpus de conocimientos que contienen la física, las matemáticas y las aplicaciones científicas relevantes.

¿Podemos explicarnos mejor, hermano? Somos Q’uo.

No, así está bien. Simplemente quería daros las gracias por la información que habéis ofrecido hoy. Ha sido muy interesante y entretenida.

Gracias, hermano. ¡Quizá estamos preparados para entrar en el espectáculo!

Queridos, observamos que la energía disminuye y que debemos retirarnos. Muchas gracias por invitarnos a vuestro círculo. Ha sido un placer y un privilegio estar con vosotros. Como siempre, os admiramos muchísimo. Vuestro coraje y vuestra determinación para hallar tiempo para buscar la verdad es verdaderamente una inspiración. Nos conocéis como el principio de Q’uo, y os dejamos en el amor y la luz del infinito Creador. Adonai, amigos. Adonai vasu borragus.