Nuestra pregunta de hoy nos la envía N. en Moscú y se refiere a la relación entre amor y sabiduría, y más específicamente, si la sabiduría puede suprimir o impedir de alguna manera la apertura del centro de energía verde. Por un lado, Ra dice que el amor y la sabiduría no se oponen el uno al otro, sino que más bien constituyen las dos caras de una misma moneda. Por otro lado, Ra dice que en el camino negativo, la sabiduría se acumula mucho antes que en el camino positivo.

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo y os saludamos esta tarde a todos vosotros en el amor y en la luz. Es un gran privilegio poder hablaros acerca de vuestra cuestión del amor y la sabiduría, sin embargo, primero quisiéramos pediros que utilicéis vuestro propio discernimiento sobre cada palabra que podamos pronunciar, pues no deseamos poner ningún obstáculo ante vosotros. No somos una autoridad, ofrecemos nuestra opinión. Esperamos que encontréis de alguna utilidad lo que vamos de decir. Lo ofrecemos con amor y, por supuesto, con luz; Con ambos, amor y luz, o sabiduría, acerca de los cuales versa la consulta de hoy.

Somos conscientes de que todos los que estáis aquí seguís un camino que busca la apertura del centro de energía del rayo verde como parte fundamental de vuestro viaje a través de la ilusión de tercera densidad. Ser capaces de abrir el corazón en lo que se denomina “amor incondicional” en más del 51% de vuestros pensamientos, palabras y obras, se considera una calidad o cantidad que hace cosechables a aquellas entidades que expresan amor por aquellos que las rodean.

Queridos amigos, esto puede parecer un procedimiento y un nivel de calificación muy fácil de alcanzar. Sin embargo, se necesita cierto tipo de concienciación y de concentración para conseguir hacer esto de manera fidedigna en vuestras actividades diarias, ya que conforme os movéis a través de horarios, citas y las listas que constituyen vuestra vida cotidiana, es fácil que olvidéis los cimientos sobre los que habéis construido vuestro viaje en esta vida.

La mente, en su intento de ordenar y organizar vuestras diversas listas y citas, a menudo persigue la eficiencia, en lugar de un tipo de actitud que habilite un espacio para expresar el corazón, las emociones en general y para relacionarse de una manera que muestre verdaderamente el carácter de un corazón abierto. Es muy fácil ir rápidamente de un asunto a otro, sintiéndoos satisfechos al ir tachando cada asunto de la lista y, al final del día felicitarse uno mismo por haberlo hecho.

Y sin embargo, si os fijáis en las listas de vuestro viaje espiritual, veréis que es una lista más sencilla, porque la primera de vuestras prioridades, creemos, es la manifestación del chakra del corazón de tal manera que incluya un momento de encuentro, digamos. Este momento de encuentro puede suponer que paséis una buena parte de vuestro tiempo compartiendo sinceramente emociones con aquellos que puedan formar parte de vuestra lista. Puede que os resulte inconveniente, a menudo muy incómodo, tomaros el tiempo necesario que otra entidad os necesite en un momento dado de vuestra jornada. La vida es a menudo un asunto complicado. Hay sentimientos heridos, recuerdos dolorosos, futuros inciertos, momentos difíciles que se presentan, y que entorpecen el correcto funcionamiento de ir tachando listas. Este caso contempla lo que podría describirse como una batalla entre el amor y la sabiduría; La sabiduría de llevar a cabo vuestra tarea tal como la habéis establecido en vuestra ilusión de tercera densidad, frente a la compasión, que forma parte de vuestro viaje espiritual y que precisa recordatorios constantes a lo largo del día, del mismo modo que vuestras listas os recuerdan vuestras citas y horarios.

Por ello, podríamos indicar que vuestra ilusión de tercera densidad añade, digamos, un grado de dificultad para conseguir activar el centro de energía del rayo verde, porque vuestra sociedad, cada vez más mecanizada, computarizada y digitalizada, requiere que os mováis a velocidad creciente en sentido físico, y también en sentido mental y emocional—velocidad tal que a menudo requiere, o podría parecer que requiriese la omisión de aquellos temas que, para vuestro atento corazón, puedan pasar a ser detalles superfluos al abordar las necesidades de los demás.

En estos momentos vamos a transferir este contacto al conocido como Steve y reanudar allí nuestras reflexiones. Nos conocéis como aquellos de Q’uo.

(Canaliza Steve)

Soy Q’uo y estoy con este instrumento. Quisiéramos comenzar nuestra comunicación a través de este instrumento dando las gracias a este instrumento por el desafío que nos presenta, porque entendemos que hemos de tranquilizar a quienes buscan nuestro servicio acerca de nuestras intenciones; Es decir, que venimos en nombre del amor, que venimos en el nombre del servicio a los demás, y que lo hacemos con toda humildad.

Ahora bien, el motivo por el que es apropiado e importante para nosotros el poder superar este desafío, es que en vuestra ilusión de tercera densidad no es posible averiguar, inevitablemente, la intención de aquellos con quienes os comunicáis, porque en esta experiencia ilusoria es bastante fácil encubrir las intenciones, y vosotros habéis desarrollado, a lo largo de vuestras vidas, facultades de discernimiento mediante las cuales podéis juzgar la naturaleza de las comunicaciones que recibís, qué clase de interacciones se os ofrecen y hacer una estimación de la mejor forma de responder. Todo esto forma parte de un proceso al que podríamos llamar sabiduría.

Y sin embargo, incluso los más inteligentes de entre vosotros pueden ser engañados, y el engaño puede ser muy, muy profundo, debido a aquellos aspectos que utilizáis para seleccionar una intención u otra, una buena intención de una mala, una intención de corazón abierto de una en la que el corazón está cerrado y es egoísta… Estos criterios, decimos, se pueden imitar con facilidad, y si os permitís juzgar basándoos en aspectos que no van a la esencia de una comunicación, que no llegan al fondo del ofrecimiento de otro yo, luego podríais muy fácilmente encontraros que vais por un camino que no conduce al corazón abierto, sino que más bien es un camino de servicio al yo.

Estas formas de servir al yo son, de hecho, muchas, y muy listas en su manera de ofrecerse al yo. Podéis verlas como tentaciones, pero son tentaciones que se envuelven, con mucha frecuencia, en una envoltorio de buenas intenciones, digamos, de tal manera que podría presentarse alguien que se compromete con otros que están bien dispuestos en lo que respecta al ofrecimiento de servicio de éste, cuando en realidad, el servicio ofrecido ya es de la índole que busca sobre todo promover los intereses ocultos del yo.

Ahora bien, con el paso del tiempo esa clase de intereses normalmente se acumulan, y todos juntos van a conformar lo que pensáis que sois, y esto funciona como una especie de motivación. De hecho, en muchos sentidos es esencial tener ese motivación—y casi diríamos—ese mecanismo de filtración en su sitio, como un mecanismo básico de supervivencia para lidiar con las complejidades de vuestra vida cotidiana. Sin embargo, el mismo mecanismo que podría parecer de lo más acertado para perpetuarlo y emplearlo rutinariamente, es un mecanismo que puede bloquear vuestro acceso a una comunicación propia de un corazón abierto, y por lo tanto, en alguna que otra ocasión, es posible que a veces y de improviso os comuniquéis de una manera inesperada, de una manera que incluso quizás no se desee, pero que percibís como necesaria; que os sea posible abrir vuestro corazón a otro. Esto podría parecer un poco peligroso. Podría parecer tan alejado del modelo de interacción esperado que, por lo general, sería más inteligente no llegar a eso, sería más inteligente permanecer dentro de los parámetros protectores de una manera bien discurrida y bien entendida de ser un yo en vuestras estructuras sociales, digamos.

Sin embargo, si el yo ha realizado el trabajo suficiente sobre sí mismo intentando abrir su corazón, empezará a hacerse cada vez más factible el poder permitirse cometer alguna pequeña estupidez; Puede asumirse un poco de riesgo; Uno puede dar un poco de sí y abrirse a aquel que parece estarlo pidiendo, que está clamando por esta apertura, que el bálsamo del amor del corazón pueda ofrecerse y el otro pueda recibirlo.

Parece una ingenuidad abrir el corazón, y por lo tanto puede parecer que el amor de un corazón abierto se halla en estado de tensión con aquellos aspectos de la sabiduría que son esenciales para el sostenimiento de uno mismo y la auto-preservación. Cuanto más aprendáis a aflojar las ataduras de la sabiduría, más aprenderéis a no limitar vuestra idea de lo que sois mediante actos como preservar lo que habíais llegado a pensar que debíais preservar para ser un yo viable en la sociedad que disfrutáis, y más aprenderéis que no necesitáis ser quienes han sido entrenados para pensar lo que deben ser, y menos inhibidos estaréis al abrir el corazón a los demás.

Parece entonces que abrir el corazón es un gran acto de locura y, de hecho, amigos míos, quisiéramos indicar que puede que sea precisamente esto, que cuando abrís el corazón os volvéis vulnerables, cuando hacéis que el corazón se abra os colocáis en una situación en la que otro puede actuar de tal modo que os cause dolor, y cuando abrís el corazón y recibís un catalizador de una naturaleza particularmente dura, podéis veros en una situación en la que reculáis hacia vosotros mismos, todo lo cual hará mucho más difícil que aprovechéis cualquier oportunidad futura para abrir el corazón. Así, abrir el corazón puede verse como poseyendo una especie de sabiduría propia incorporada en su proceso, incorporada en su naturaleza.

Somos como una flor de primavera que se abre en los primeros días que brilla el sol y hace calor, pero lo hace con carácter exploratorio, y comprueba el aire para ver si hay, después de todo, indicios de escarcha, indicios de peligro ocultos. Pero la flor debe abrirse para cumplir su destino, y debe hacerlo sin conocer del todo lo que el día traerá, y cuando finalmente llegue a entender que su gloria consiste en abrirse por completo, incluso si esta gloria la expone a la posibilidad de sufrir daño, entonces hará realidad su propio destino.

No podemos deciros, amigos míos, que estaréis seguros en todos los esfuerzos que hagáis para ocuparos de quienes os rodean desde el punto de vista del amor. No podemos deciros que vuestro ofrecimiento de amor será aceptado y bien recibido. No podemos deciros que saldréis de cada interacción en la que participéis con la intención de ofrecer amor de un modo que celebre el amor que allí se ha ofrecido, porque os podéis encontrar que vuestro amor es desdeñado; Podéis encontraros con que aquellos a los que habéis tratado de amar no os darán amor a cambio.

Entre vuestras gentes hay un dicho que dice “es mejor haber amado y perdido que no haber amado en absoluto”, y creemos que esto desde luego es cierto, pero esta verdad no ignora el hecho de que haber amado y perdido es haber perdido de hecho. Y por eso, no es menos cierto que es adecuado aplicar algún criterio que guíe vuestras interacciones con los que os rodean. Es adecuado permitir que este criterio esté imbuido de la sabiduría acumulada como resultado de numerosas interacciones que hayáis tenido en el pasado, ya que es posible, por citar otra de vuestras máximas, que “arrojéis vuestras perlas a los cerdos”. Es posible entrar temerariamente en una interacción con la mejor de las intenciones de un modo y en unas circunstancias que, ciertamente, ofrezcan pocas posibilidades para una participación positiva.

Y así, haríais bien en tener en cuenta esas limitaciones, tanto dentro de vuestra propia persona como dentro del grupo con el que interactuáis, que pueden poner límite a la posible eficacia de la comunicación de un corazón abierto. Sin embargo, incluso en este caso diríamos que todavía queda siempre la posibilidad de que mantengáis el corazón abierto, incluso donde no se halla totalmente expuesto; Que mantengáis el corazón abierto, incluso cuando habéis tomado una postura en relación con los que os rodean de tal manera que los que os rodean no sepan que podrían comprobar que sois de corazón abierto en relación a ellos. Realmente hay muchas circunstancias en vuestras vidas en las que tendréis que lidiar con aquellos que no tienen intención ni capacidad alguna en el momento presente para participar con vosotros de corazón a corazón, y sería correcto entonces desearles en secreto lo mejor a aquellos que necesitan seguir su propio camino, y tener la esperanza de que encuentren lo necesario para descubrir su camino hacia el progreso espiritual que ellos también buscan indefectiblemente.

Por lo tanto, creemos que cuando sois capaces de dirigir vuestra energía a aquellos de los demás que tengan interés en participar de esas energías como parte de un proceso de apertura mutua del corazón, siempre constituye un regalo muy, muy grande . Siempre es un gran regalo encontrar a otro que pueda sintonizar en la misma longitud de onda que disfrutáis, y aquí, verdaderamente, no sólo es posible sino muy deseable que os abráis de maneras que pueden parecer tremendamente tontas. Es deseable cuando las circunstancias auguran la suficiente seguridad como para que podáis valeros de esta seguridad y aprovechar la ocasión, y tener la oportunidad de amar libremente sin restricciones ni reservas, de poder amar libremente sin temor, de poder amar libremente sin que os frene la preocupación de que vuestro amor se inmiscuya en la vida privada de la persona amada, ya que sólo cuando ofrecéis vuestro amor de manera desinhibida, hace que el otro aproveche por completo el catalizador que únicamente un momento así puede proporcionar. Es una gran alegría que a veces podéis descubrir en la vida sexual. Es una alegría muy grande que a veces podéis descubrir en la sencilla alegría de la amistad. Es una gran alegría cuando os es posible prestar algún servicio a otro cuyo dolor, o cuyo sufrimiento, o cuya aflicción pide sanación, porque esa sanación sólo puede venir a través del amor.

Cada ofrecimiento de amor supone un riesgo. Un riesgo que, aparentemente, puede parecer insensato. La sabiduría, sin embargo, que se toma en consideración a sí misma, llegará a darse cuenta de que la sabiduría perfecta es en sí misma una cosa imperfecta, pues la sabiduría perfecta aconsejaría que no se tomase nunca riesgo alguno. La sabiduría perfecta aconsejaría que hay adversidades que militan en contra de la posibilidad de que fructifique la interacción del corazón abierto. Y sin embargo, si la sabiduría perfecta prevaleciera siempre, sería rechazado ese sustento espiritual que es la savia vital misma del alma, y volviendo a nuestra metáfora, la flor debe abrirse, el brote debe florecer a pesar del riesgo de escarcha, a pesar de que haya vientos inclementes que puedan soplar pronto, a pesar del animal hambriento que pueda surgir y verse atraído por la flor.

Amor y locura no son lo mismo, pero en un mundo que está demasiado caracterizado por el saber, amarlo todo puede parecer una locura. Por eso, podríamos decir que, verdaderamente, el mayor acto de sabiduría es permitir que la sabiduría misma se inhiba en presencia del amor. Nunca se yerra indagando acerca de métodos con los que pueda razonablemente esperarse que el amor influya en determinado tipo de circunstancias. Nunca es una pregunta inadecuada preguntar si la persona amada aceptará lo que siente en su propio corazón, salvo que haya un momento en el que no se cierre al amor que bulle desde dentro, y una sabiduría que aconseja que es mejor no aprovechar la oportunidad, que rehúsa permitir esa manifestación, no es de lo más sabia.

Sin embargo, la vida misma es una oportunidad, y el amor es vuestra mayor oportunidad. Y así, incluso aquellos que se han vuelto sabios con el paso de los años, con el paso de las generaciones, deben por fin darse cuenta de que el regalo más grande que la vida tiene que ofrecer es un don que sobrepasa el entendimiento, es un don que os pone en relación con el misterio del ser, y cuanto más abierto está el corazón, más de ese misterio puede sondearse. Es un misterio que confundirá el entendimiento a perpetuidad. Es un misterio que no puede ser objeto de ninguna sabiduría.

Diríamos que la sabiduría tiene su lugar; Diríamos que nunca se debe despreciar un juicio sensato, pero si se le da al juicio dominio pleno y único, ese es precisamente el primer paso en el camino hacia un modo de servicio que se contrae únicamente a los parámetros del yo que sirve. Aquel ser que busque servir, no sólo a su yo así contraído, debe ser como una flor que se abre en amor a la creación, y por lo tanto debe ser un insensato precisamente en esa medida.

Somos aquellos de Q’uo y en estos momentos quisiéramos regresar al conocido como Jim para terminar nuestras reflexiones finales, y luego preguntaros si hay alguna otra consulta que los presentes tengan en mente. Soy Q’uo, Adonai, queridos amigos, Adonai.

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo y estoy de nuevo con este instrumento. Nos alegra el haber podido abordar esta consulta que entendemos es fundamental para la experiencia que cada uno de vosotros disfruta en estos momentos en su modelo de vida, porque el concepto del amor aumenta su ascendiente por encima de las cosas mundanas de vuestro mundo terrenal, y ahora levanta el vuelo alrededor de vuestro extenuado mundo en los corazones y en las mentes de aquellos que han dedicado tiempo para pensar, no tanto con la mente, sino con la mente del corazón, digamos.

Es tiempo de graduación en vuestro planeta. A aquellos que ahora pasan por las puertas de la muerte se les ofrecen niveles de luz para medir su éxito en hacer esta elección, hacia el camino del amor y del servicio a los demás, o hacia el del amor y del servicio al yo. Pocos son los que toman este último camino. Desgraciadamente vemos que el camino positivo también tiene muchos menos de los que esperábamos, porque hace ya tiempo que la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Uno Infinito ha estado tratando de sembrar el concepto del amor dentro de aquellos corazones que están abiertos a ello. Son pocos los jardines sobre vuestro planeta, pero hay lugares en la superficie de vuestro planeta que, vistos desde el reino metafísico, brillan con el brillo del amor que derraman, y brillan espontáneamente desde cada corazón abierto.

En este momento quisiéramos preguntar si hay alguna pregunta de continuación de la que podamos hablar.

Q’uo antes de hacer nuestra primera pregunta, N. también nos pide que les transmitamos este mensaje. Escribe con agradecimiento personal diciendo que no encuentra palabras para expresar lo agradecido que está con Ra y con los de Q’uo y con Carla por su servicio, por la información que pusieron a nuestra disposición, que cambiaron totalmente el vector de su vida y le dio dirección y significado.

Paso a la primera continuación. Ra describe una proporción del 51% de servicio a los demás y un 95% de servicio al yo que es necesario lograr para graduarse de la ilusión de tercera densidad. Entiendo que el compendio de uno, el rayo violeta, es lo que va a medirse, pero ¿qué significa el 51%? ¿Es la cantidad de intenciones y sentimientos y pensamientos y palabras y obras? ¿Es la cantidad de tiempo que se emplea orientado al servicio de los demás? ¿O la fuerza del servicio a los demás está por detrás de las intenciones y pensamientos y obras? ¿Qué significa el 51%?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Antes de abordar la consulta, vamos a agradecer al conocido como N. por sus amables comentarios, y podemos señalar que esta entidad es una de las que hablamos al sugerir que es de aquellos que por toda la superficie de este planeta abren verdaderamente sus corazones en resplandeciente amor a los demás.

Ahora, tu consulta. Podéis considerar a cada complejo mente, cuerpo, espíritu dentro de la ilusión de tercera densidad como una fuente de energía—energías que se gastan ya sea en servicio a los demás o en servicio al yo. Si pudierais examinar la naturaleza metafísica del gasto metafísico de estas energías por parte de cada entidad, esto os proporcionaría una medida, digamos, de la eficiencia de los gastos de energía, incluso en términos de cuantificación de porcentajes.

La entidad que es capaz de expresar el 51% de sus energías con la intención en su patrón de vida, entonces se encontrará disponible para la cosecha en el sentido positivo. La entidad que gasta el 95% de sus energías en dirigir esa cualidad del amor al yo, encontrará igualmente la oportunidad de ser cosechada en el sentido negativo, porque la entidad negativa encontrará que es necesario estar mucho más pendiente conscientemente de cada gasto de energía, ya que es mucho más difícil ponerse en contacto con el infinito inteligente usando los chakras inferiores, rojo a amarillo, dejando fuera al verde y haciendo contacto con el infinito inteligente comunicándose a través del chakra azul e índigo. Por lo tanto, los requisitos para la entidad orientada negativamente son algo más altos, digamos, porque viaja por el camino de lo que no es, el camino de la separación. Este es un camino viable para el Único Creador, pero requiere un grado de precisión mayor en el gasto de energía.

¿Hay alguna otra pregunta más, hermano?

¿Diríais que es razonable decir que se puede lograr ese nivel del 51% solamente siendo amable, compasivo y orientado hacia los problemas y el cuidado de otras personas?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Y hacer solamente esto realmente cumpliría el requisito, pero creemos que una expresión tan simple de amabilidad y amor es difícil de encontrar en servicio sobre vuestro planeta.

¿Hay alguna otra pregunta, hermano?

Tengo algo más que puedo plantear. ¿Hay alguna pregunta del grupo?

[Pausa]

En tal caso, Q’uo, nuestra querida amiga Misha vive a sólo un par de millas de la línea de metro de Bruselas que sufrió un atentado recientemente, una línea que usa con frecuencia. Ella hizo el relato de ese día extenuante desde la conmoción y las lágrimas y posteriormente escribió en un correo electrónico:

“Esta mañana me preguntaba si las oraciones y pensamientos de compasión enviados estaban llegando a los heridos ya los difuntos. Cuando sabes que alguien está rezando por ti, puedes sentir la acción de la plegaria, pero cuando no eres consciente de este hecho, ¿qué sucede entonces? ¿Se puede percibir algún consuelo? Sólo espero que sea así. Quisiera ayudar a las víctimas fallecidas a encontrar su camino a la luz y al amor.”

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano, y de la consulta que conocemos por la conocida como Misha. Encontramos que las entidades que han fallecido por la acción de los terroristas y se les está enviando amor y luz, se encuentran en lo que podríais denominar un “estado de shock”. Las energías de amor que los rodean están disponibles para ellos como una especie de reserva o recurso que puede ser utilizado por esas entidades. Vemos que hay guías para cada entidad que aguardan a que la entidad sea capaz de determinar lo que ha ocurrido en su patrón de vida, porque cuando la muerte ocurre de una manera tan repentina, se produce una desorientación del complejo mente/cuerpo/espíritu que requiere de una cierta cantidad de sanación. En estos momentos estas entidades están siendo atendidas por aquellas entidades sobre los planos interiores de vuestra superficie planetaria que las tienen a su cargo. Los conocidos como aquellos de Ra, como se ha dicho en el material de la Ley de Uno, han atendido en el pasado a entidades que estaban pasando a través de las puertas de la muerte debido a la caída de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, y fueron capaces de hacer que esas entidades volviesen a integrar sus complejos mente/cuerpo/espíritu. Así, las entidades de Ra y también otras entidades se han ofrecido en estos momentos en servicio a aquellos que han pasado a través de las puertas de la muerte en el atentado de Bruselas mencionado anteriormente.

¿Hay alguna otra pregunta más, hermano?

Sí, la hay Q’uo, muchas gracias. Ésta viene de nuestro amigo L., que escribe: “Estoy pensando en la frase: “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”. Esto me hizo pensar. Muchas de las canalizaciones dicen que si nuestras intenciones son puras, entonces no hay mucho de que preocuparse realmente, así que todos nosotros, que somos chicos del estilo Nueva Era, hacemos todo lo posible con las mejores intenciones, incluso cuando presenciamos nuestros supuestos fracasos, y me pregunto si podríais hablar de esa frase y su validez”.

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Encontramos que este mismo instrumento se ha preguntado sobre esta misma consulta, pues es consciente de que la intención es el fundamento de cada acción. Quisiéramos sugerir que la afirmación en sí, que “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”, es una estimación imprecisa de lo que realmente ocurre dentro de vuestra ilusión de tercera densidad cuando las entidades se ofrecen en servicio a otro y ese servicio parece ir mal, y el receptor del servicio, al recibirlo, se encuentra en una situación quizás peor de la que se encontraba antes de que se le ofreciera la intención de ayudarle.

Aquí el problema es la cortedad de miras. El punto de vista debe ser algo más amplio para entender que la entidad que recibe la deferencia del servicio de otro pueda verse en lo que pudiera parecer una situación peor. Debe admitirse que cada situación enseña lo que la entidad en esa situación necesita. Por eso, es el deseo de la mayoría de las entidades de tercera densidad de estar en situación confortable es el que predispone a la mayoría de las entidades cuando ven a otra entidad en una situación que no querrían para sí mismas. Pero si permanecieran con esa entidad el tiempo suficiente para ver las lecciones aprendidas en esa situación, entonces verían la utilidad de esa situación. Así, el camino del infierno es el camino breve; El camino hacia los mundos celestiales es el que pasa por el camino del infierno.

¿Hay alguna otra pregunta, hermano?

Estoy seguro de que L. lo apreciará mucho, Q’uo. Hay una pregunta, que trata de la manera especialmente horrible de desfigurar al Creador en este planeta llamada “mutilación genital femenina”, y un buscador de Alemania llamado J. nos escribe y pregunta si Q’uo podría hablar sobre los orígenes de esta distorsión particular del complejo mental.

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Encontramos que esta es una de las muchas prácticas que algunas culturas sobre la superficie de vuestro planeta practican con respecto a la mujer en vuestra especie. Vemos que en general hay varias culturas que tienen reminiscencias, digamos, de los tiempos primitivos cuando la mujer era temida porque era la mujer la que daba a luz a los niños, y obviamente la fuerza de la vida fluía a través de la mujer. El hecho de que la fuerza de la vida fluyera evidentemente a través de la mujer y no del varón era motivo de preocupación y un cierto temor del varón hacia la mujer. [Aunque la energía es algo baja, este instrumento persiste en intentar seguir adelante.] Así, la mujer ha sido objeto de ese temor durante muchos milenios en vuestro planeta. Sólo en esta época, en la que la comunicación de masas ha puesto el foco en varias prácticas de este tipo, es posible confiar en que pueda ponerse fin a tales prácticas por el aleccionamiento de aquellos que practican dichos rituales primitivos.

Vemos que este instrumento está ahora dispuesto a admitir que se está quedando sin energía y quisiéramos abordar el final de la consulta indicando que no hay ningún lugar en particular, o época, o evento en los que no haya otra causa de esta acción o práctica de la mutilación genital femeninas que una dinámica continuada de dominación masculina en la mayoría de las culturas y la ignorancia del género masculino en su relación con la mujer.

Quisiéramos daros las gracias a todos vosotros por invitarnos hoy a estar presentes en vuestro círculo de búsqueda, tan lleno de luz y que nos proporciona una gran alegría tras otra, como siempre. Nos conocéis como aquellos de Q’uo, y dejamos a este extenuado instrumento y a este afectuoso grupo en el amor y la luz del Creador Uno Infinito. Adonai vasu borragus.