Q’uo, nuestra pregunta de hoy se refiere al activismo. Por un lado, tenemos afirmaciones de Ra como la de 34.9, donde dice: “Hay algunos cuyo deseo de ayudar a la sociedad emana del rayo verde, o de un rayo superior. Sin embargo, estas entidades son pocas, debido a la comprensión, podríamos decir, del cuarto rayo, según la cual el amor universal dado libremente es más deseable que los principados, o incluso que la reorganización de los pueblos o las estructuras políticas.” Tenemos también los testimonios de la Confederación de que el más importante y poderoso de los servicios consiste en ser, no en hacer. Esto es, difundir el conocimiento de la unidad con el Creador. Por otro lado, hemos escuchado voces como la de Martin Luther King, Jr. y otros que han estudiado la opresión que, en el conjunto de la sociedad, el silencio y la no-resistencia es sinónimo de un apoyo tácito a la injusticia o incluso quizás a una política tiránica. Por favor, ¿podríais hablarnos acerca de estas ideas aparentemente contradictorias y cómo puede ofrecer su mejor servicio aquel buscador que desea contribuir positivamente a crear una sociedad mejor?

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo y os saludamos a todos en el amor y la luz del Creador Uno Infinito. Nos sentimos honrados porque nos habéis llamado a vuestro grupo esta tarde. Habéis creado en vuestro círculo de búsqueda una gran torre de luz que podemos percibir desde lo que llamaríais arriba en los cielos. Nos gustaría hablar esta tarde de lo que os interesa acerca de cómo puede el buscador de la verdad tomar parte en los asuntos mundanos que incluyen aquellos que llamáis elecciones de personas, movimientos sociales de cambio, protestas individuales contra la injusticia, y cualquier forma de inarmonía que resulte evidente para cualquier buscador de la verdad con un corazón abierto dentro de vuestra ilusión.

Queridos amigos, esta experiencia vuestra de tercera densidad es una ilusión, pero es una ilusión que tiene un propósito. No se trata meramente de confusión o de tergiversación. Queridos amigos, es una oportunidad para polarizaros más positivamente en vuestra búsqueda del Creador Único en todo lo que os rodea, dentro de vosotros, fuera de vosotros, con cualquier otra alma con la que compartís esta influencia planetaria. Esta no es una tarea fácil, queridos amigos, es una tarea que requiere gran dedicación a todos los niveles de vuestro ser. Dentro de vosotros reside el poder de decidir. Tenéis libre albedrío. Cómo ejerzáis este libre albedrío es asunto vuestro.

Con cada situación que abordáis y que se os plantea, o en tiempos como éstos que ahora os toca vivir, parecería que os habéis planteado lo más difícil, inarmónico y lo más desagradable. Y sin embargo os decimos, queridos amigos, que no se trata de un error. Esta no es una frase de conveniencia o una evasiva para eludir encarar una verdad poco agradable. No pueden existir errores, porque sólo hay un Creador. No existen dos poderes en este universo, no existe el bien y el mal, solamente hay un Creador en diversas apariencias.

Cada uno de los siete mil millones de almas que habitan vuestra esfera planetaria es el Creador, y sin embargo cada una de ellas posee una percepción individualizada de su propósito particular y su lugar dentro de este ente universal. Varias de estas individualidades se han puesto de acuerdo para reunirse en grupos y compartir ideales, propósitos, programas, objetivos. Algunos son partidos políticos, otros son iglesias, otros son movimientos sociales. Son tantas las formas de asociarse como imaginación hay para concebir los pensamientos, principios y formas de búsqueda de aquello que de manera general podéis proclamar como cierto.

Cuando os veis a vosotros mismos en la situación que ahora os encontráis, os preguntáis qué podríais hacer. Qué hacer que fuese de la mayor utilidad para la sociedad en la que vivís, para manteneros leales a vuestros propios principios espirituales, para estar al servicio de todos aquellos que se os presenten y necesitan ese servicio que les podéis proporcionar. De nuevo, queridos amigos, vuestro libre albedrío es de primordial importancia. Nosotros no podemos deciros explícitamente qué es lo que tenéis que hacer. Nuestra finalidad no es dirigir vuestras acciones ni aprender por vosotros, pero podemos deciros que no habréis de temer el cometer errores irreparables, que condenen y perjudiquen vuestro viaje espiritual si tan sólo permanecéis abiertos a esa pequeña y silenciosa voz interior. Esa, queridos amigos, es la voz del Creador. Ha estado siempre con vosotros. Algunos escuchan esa voz con más atención que otros. Y ¿cuál es la mejor forma de escuchar esa voz, queridos amigos? No la hallaréis en el bullicio, las prisas y las preocupaciones de cada día. La encontraréis en cambio en las profundidades de vuestra meditación, en vuestra plegaria, en vuestra contemplación, al analizar lo que es ser humano, lo que sois, lo que significa estar vivos, estar llenos de propósito, al haceros aliados de los más altos principios espirituales.

Sabemos de aquel conocido como Mahatma Ghandi. Es uno que recorrió el camino de búsqueda tanto de la iluminación espiritual como de la justicia social. De hecho, pocos en la historia de vuestro planeta han recorrido este camino con tanto éxito. Queridos amigos, él plantó cara al Imperio Británico, y venció. La India alcanzó la libertad. Cuando se reunía con sus consejeros la víspera del día en que había de reunirse con los líderes sociales, políticos, espirituales y de la comunidad, planificaban el día, y si éste prometía ser largo, él decía simplemente: “Debo madrugar más para meditar durante más tiempo”. Queridos amigos, no rehuséis el utilizar cualquier herramienta de la que dispongáis, siempre que utilicéis esas herramientas en amor, en luz, en el entendimiento del hecho de que vais a tratar solamente con el Creador, no importa con qué aspecto se presente.

En este momento vamos a transferir este contacto al conocido como Steve. Somos aquellos de Q’uo.

(Canaliza Steve)

Soy Q’uo y estoy con este instrumento. Nos gustaría empezar dando las gracias a este instrumento y a este grupo por la sinceridad de sus esfuerzos en la búsqueda y al pedirnos que participemos en esta búsqueda. Este instrumento ha sido de lo más precavido al canalizarnos hoy, porque se da cuenta de que se trata de un día en el que muchos han lidiado con circunstancias emocionalmente muy difíciles, y que esas circunstancias emocionales son terreno abonado para la negatividad, y nosotros estamos de acuerdo en que eso, realmente, es verdad, y que toda precaución que se tome frente a esa especie de intrusión hacia vuestro libre albedrío y vuestros esfuerzos para abrir el corazón a los que os rodean, debe ser examinada cuidadosamente en su propósito. Somos aquellos de la Confederación de Planetas al Servicio del Creador Infinito, y nuestra intención es acudir al servicio y en el amor en el nombre del corazón abierto, en el nombre del ser de ayuda y estar abiertos a los demás. Creemos que esta intención armoniza con la intención de este grupo, y solamente por eso creemos que debemos ofrecer nuestro servicio en estos momentos.

Así pues, la pregunta que ha realizado el grupo aborda una cuestión que se les presenta a los buscadores de tercera densidad una y otra vez, y queremos decir que también continúa durante la experiencia de cuarta densidad. Vamos a plantear la cuestión del modo siguiente: El buscador que va detrás de la verdad, ¿debe centrar la búsqueda en los aspectos del sufrimiento abriendo poco a poco el corazón, en el contexto de que los catalizadores de cada día señalan oportunidades para ver al yo en el espejo que proporcionan los demás, y permiten que el yo sirva como espejo a los demás? O bien, ¿debe el yo salir a luchar por el mundo armado con lo que piensa que es mejor acerca de cómo puede mejorarse el mundo, de cómo puede corregirse el mundo de tal modo que permita a otros yoes encontrar un camino mejor?

Bien, no vamos a ofreceros una respuesta definitiva a esta cuestión, porque ciertamente, según nuestra experiencia no hay una respuesta definitiva que se ajuste a todas las circunstancias, pero podríamos sugerir que la primera responsabilidad de cada buscador que va detrás de la verdad es buscar esa verdad del modo más elevado y mejor que le sea posible al buscador, y no solo eso, sino procurar que esa verdad esté al alcance de los demás del modo más claro, limpio y sin distorsión que sea posible dadas las limitaciones del buscador y de aquel que intenta servir, y las limitaciones debidas a las circunstancias en que tal servicio puede suscitarse y ofrecerse a los demás y al mundo. Así, diremos que se trata de una pregunta que cada cual debe plantearse a sí mismo o a sí misma, dónde percibe que se halla, en el momento de preguntar, el equilibrio entre un servicio así y las limitaciones y circunstanciasn del buscador y del que intenta servir.

Hay algunas consideraciones que podríamos sugerir que cabe hacerse y que son relevantes. La primera de esas consideraciones es “¿Cuales son los actuales límites en mi capacidad de servir?” Bien, estos límites pueden verse razonablemente como los que involucran antes que nada a aquellos talentos que tienen que ofrecerse al mundo. Presumiblemente esos talentos ya se han empleado ampliamente y correctamente en las diversas tareas que tienen los individuos dentro del complejo social. Pero podría ser que se pusieran de manifiesto oportunidades de servicio al reconsiderar de manera específica el curso de los acontecimientos, dados los cuales parecería posible que las capacidades que puedan ofrecerse en servicio tuviesen buena acogida.

Por otro lado, hay que hacer otra consideración y podríamos sugerir que, de las dos, ésta es la más significativa. Es una cuestión acerca de cómo están las cosas en lo que respecta a la apertura del corazón por parte del buscador que trata de servir. No podéis servir con mejor resultado que aquel que se basa en la claridad de un corazón abierto. No existe estrategia, ni procedimiento, ni rectitud en la iniciativa que sea tan correcta en sí misma que pueda desactivar el espíritu en el cual se ofrece ese servicio.

Ahora bien, este razonamiento nos lleva a varias consideraciones. Al ofreceros para servir ¿estáis motivados por un juicio? ¿Estáis motivados por un juicio que coloque a otros yoes a los que pretendéis servir bajo una cierta luz? ¿Estáis motivados por un juicio que coloque bajo una cierta luz a la mente colectiva, si queréis decirlo así, del complejo de energía social que os rodea? ¿Estáis motivados por un juicio que pudiera sugerir que sois vosotros los que estáis en posesión del conocimiento; que sois vosotros mismos los que estáis en posesión de alguna capacidad o perfección de la que carecen los que están a vuestro alrededor y que harían bien en aceptarlo como un regalo vuestro?

Podríamos sugeriros que estas posibilidades que acabamos de enumerar pueden verse como unas de tantas otras posibilidades en las que podéis veros atrapados, porque en el corazón abierto al servicio no puede haber ni una chispa de reprobación. El corazón abierto no juzga. Y así, aquel que desearía servir con la claridad del corazón abierto tiene por delante un trabajo de carácter preliminar, y este trabajo consiste en asegurarse de que el servicio que se haya propuesto ofrecer esté verdaderamente basado en un corazón abierto, en la energía del rayo verde. De este modo, el trabajo del yo sobre el yo es un trabajo que, si se descuida, producirá inevitablemente una situación en la que el servicio que se ofrezca resultará manchado si primero no se lava en amor.

Queridos amigos, qué fácil es alterarse, quedar atrapado en la confusión de los sucesos del día, manifestar una ira creciente al ver la injusticia, al ver la intolerancia, al observar el odio abriéndose paso hacia otras almas que parecen no ser capaces o no desean alcanzar el estado del ser de un corazón abierto. Queridos amigos, el mundo es un lugar inmenso, y no puede enmendarse por acto alguno que meramente se ajuste a los principios de las acciones correctas.

Y así, resulta muy fácil que al buscador que está afligido, al buscador que está frustrado, al buscador que está lleno de aflición al contemplar las heridas del mundo, le parezca que realmente no hay nada que hacer. Y podría ser así. Podría ser que en más de una ocasión, o dos, o tres, o cuatro, no haya nada que hacer.

Pero si observáis en profundidad lo que hay en el fondo de esa nada, puede empezar a evidenciarse que lo que parecía ser nada, tras un detenido examen, resulta ser algo después de todo. Podría parecer que lo que disponéis ante vosotros y que podríais posiblemente hacer, seguramente no influirá gran cosa en el curso de los acontecimientos, y sin embargo un poquito aquí, un poquito allá, podría sorprenderos. Y cuantas más de esas pequeñas porciones de vuestras interacciones con el mundo se colmen con porciones más y más grandes de vuestro amor, más de ese amor hallará lugar en el mundo.

Ni qué decir tiene, queridos amigos, los efectos que puede producir un poco de amor, y si hacéis el trabajo que tenéis a vuestro alcance en la inmediatez de vuestra vida, en la inmediatez de vuestras meditaciones, en la intimidad de vuestras relaciones con los demás seres humanos, podréis encontrar, podréis descubrir, queridos amigos, que lo muy poco puede convertirse en mucho.

Ahora bien, al decir esto no estamos diciendo que debáis retiraros forzosamente de toda interacción con lo que llamaríais los grandes movimientos sociales que puedan estar en marcha y que puedan tener la oportunidad de cambiar el curso de los acontecimientos tal como se desarrollan sobre vuestro planeta. Hablamos sencillamente de la necesidad de que cada individuo analice bien, analice a menudo y analice en profundidad la clase de energía que aporta al caudal de la corriente representada por esos movimientos. Si aportáis ira, descubriréis que la ira engendra ira. Si aportáis miedo, hallaréis que el miedo engendra miedo. Si aportáis amor, descubriréis que el amor se extiende en amor y se descubre a sí mismo en respuesta al amor ofrecido. Y así como la respuesta a la ira es predecible, tan predecible como es la respuesta al miedo, por el contrario es impredecible el modo en que el amor responderá al amor que se ha ofrecido. Porque el amor es el que crea la energía, y son las energías de la ira, del miedo y del juzgar las que son restrictivas, las que son destructivas.

Así, la esencia de nuestro mensaje de hoy podría ser sencillamente que aquellas oportunidades para involucraros con vuestro complejo de energía social que sugieran la posibilidad de que podáis aportar a esa participación todo vuestro amor, esas serían oportunidades bien planteadas. Si, por el contrario, sentís que vuestras circunstancias personales son las que os han llevado a participar con ese grupo de energías, os sentís descentrados, y sentís que perdéis vuestro equilibrio y os preocupa veros distanciados de la fuerza creativa de vuestra propia proyección amorosa, entonces es mejor dar un paso atrás, recogernos en un lugar seguro, uniros a aquellos de parecida forma de pensar y de corazón abierto que podáis reencontrar, porque nunca tendréis la capacidad de ofrecer energía positiva al complejo social si esa energía positiva ya no es la que describe vuestra situación.

Actualmente abundan en la tierra energías de un tono negativo. En último término la negatividad no se corrige con una negatividad igual, sino con lo opuesto, por lo que el procedimiento para servir en el ambiente al que ahora os enfrentáis es, en primer lugar, encontrar la fuente del amor positivo que lleváis dentro, y en segundo lugar, encontrar alguna forma de comportaros que os permita seguir el hilo de esa positividad a medida que avanzáis a través de los enrevesados caminos en aquellos momentos en los que servís a vuestra sociedad.

Percibimos los gritos de angustia, no sólo de este grupo, sino de muchos que forman parte vuestra sociedad en este momento. Somos los Hermanos y Hermanas de la Aflicción y hemos compartido la aflicción con vuestros pueblos muchas veces antes, pero os diremos que, a pesar de todas las aflicciones que hemos sufrido con vosotros, así también ha habido muchas, muchas alegrías. Esas alegrías no van a morir, queridos amigos, esas alegrías habrán de servir como un recordatorio y como guía de que vendrán días mejores, y el modo en que podéis mantener viva la llama del hogar es recordando el amor que transmitís a aquellos a vuestro alrededor que os hará más fácil que os mantengáis centrados en vuestro amor, que, una vez más, está en el corazón abierto. En la sencillez del corazón abierto hay un camino, y es a ese camino al que os encomendamos.

Somos aquellos de Q’uo y os dejamos en el amor y la luz del Único Creador y quisiéramos en este momento volver al conocido como Jim para consultar si los aquí presentes tienen alguna pregunta más en mente. Adonai, queridos amigos, Adonai.

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo y estoy de nuevo con este instrumento. Quisiéramos preguntar si el grupo tiene más preguntas hoy.

Yo tengo una pregunta. Muchos supervivientes que han estado cerca de morir relatan con gran congruencia que, estando inconscientes, dejan sus cuerpos y se encaminaron a un reino no terrenal donde encuentran a una entidad espiritual de infinito e incondicional amor y luz, a quien se inclinan a considerar como Dios, u otra deidad de carácter equivalente en su cultura. Muchos también experimentan un examen de su vida, y algunos son capaces de aprender acerca del propósito de la vida y de la verdadera naturaleza de la creación que sobrepasa el actual conocimiento científico. ¿Creéis que lo que aprendemos de tales experiencias es a grandes rasgos coherente con vuestras enseñanzas?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu pregunta,hermano. Estamos ciertamente de acuerdo con lo que has dicho, y de hecho añadiríamos algo más. Las experiencias cercanas a la muerte no ocurren por accidente, diríamos, sino que se brindan a una entidad como una oportunidad de revitalizar su experiencia encarnacional. Hay algunas entidades que han programado tales revitalizaciones en su encarnación antes de encarnar, sabiendo que podría darse la necesidad de revisar lo que se planeó con anterioridad.

A menudo, las entidades son conscientes de que ha habido dificultades con ciertas lecciones en encarnaciones previas y han programado repetirlas durante la siguiente encarnación sabiendo que será un período de dificultad y de prueba, y que le harán falta energías adicionales. De este modo, cuando se pasa del esta ilusión material al mundo del espíritu, hay a menudo diversas entidades que pueden recibir al alma que parte. Muy a menudo, se trata de uno de los espíritus que supervisan el progreso de tales almas dentro del diseño encarnacional. Cada entidad dentro de la tercera densidad tiene tres guías: una de naturaleza masculina, otra femenina y otra a la que podríais llamar andrógina. Dependiendo del tipo de lecciones de esa entidad y de su progreso al aprenderlas, será uno u otro de esos guías al que se le llamará para recibir a la entidad cuando pase a través del velo del olvido y entre en la verdadera vida—aquella en la que no existe la ilusión.

Hay otras entidades disponibles para el alma que parte, de las que dicha entidad forma parte, podríamos decir, un grupo de almas, una familia espiritual, o clan, como a menudo se les llama. Estas entidades también se hallan disponibles como ayuda en aquellas situaciones como las experiencias cercanas a la muerte, porque todos ellos han planeado juntos el llevar a cabo ciertas experiencias, ciertas lecciones, y ciertos servicios dentro de la encarnación.

También hay disponibles para la entidad un consejo de ancianos que pueden ayudar a revisar las lecciones de la encarnación que acaba de dejarse, digamos, o completar en el caso de aquella entidad que ha pasado definitivamente la experiencia de la muerte. Este consejo puede ofrecer, digamos, un punto de vista más amplio a la entidad que va a partir, que facilitará la comprensión de esta entidad acerca del aprendizaje que se ha llevado a cabo, lo que queda por aprender, y que pueda ser posible aprender en otra encarnación o reanudando la encarnación que se acaba de dejar momentáneamente, digamos.

Hay muchas, muchísimas entidades que han tenido esas experiencias cercanas a la muerte, experiencias que se han producido con mucha más frecuencia, digamos, durante el último medio siglo de vuestra ilusión, porque existe una mayor comprensión acerca de este proceso, si pudiéramos usar ese término para esta ilusión. Hay más, digamos, información y experiencias disponibles para que aquellos que buscan compartir esta experiencia con los demás, éstos también puedan estar informados respecto a la posibilidad de tales experiencias. Al hacerlo así, ellos se dan cuenta de que ahora existe un conjunto creciente de evidencias que ponen de manifiesto el gran propósito tanto de la encarnación dentro de esta ilusión de tercera densidad, como de la mayor realidad en la que se ingresa después de abandonar esta ilusión, que permiten al buscador espiritual aprender aquellas lecciones que tienen importancia para él, para así poder transformarse en una entidad equilibrada en sentido general, y continuar avanzando en su viaje de búsqueda de la unidad con el Creador Uno Infinito.

¿Hay alguna pregunta más, hermano?

Yo tengo otra. Soñé que había reencarnado pasados trescientos años en un mundo que había cambiado mucho después de un desastre global y medioambiental y un precipitado descenso de la población. Aunque me sentí aliviado al conocer que la humanidad sobrevivió y continuaba siendo una civilización, siento una gran responsabilidad para hacer todo lo que pueda para frenar o aliviar ese cambio tan enorme y el sufrimiento que implica. Y tengo dos preguntas. Mi sueño, ¿describe realmente la realidad futura?, y en el contexto más amplio de la experiencia adquirida como ser humano, la responsabilidad que siento, ¿está fuera de lugar?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tus consultas, hermano. Has percibido un posible futuro, porque existen muchas oportunidades para las entidades dentro de vuestra ilusión de tomar decisiones que afecten a cada futuro posible o probable. Sabéis, el futuro no está establecido. Hay ciertos límites descritos por el talante general o la actitud, digamos, de una cultura, de una nación y de hecho, del planeta. Este talante o actitud establece las bases de lo que acontecerá en vuestra experiencia futura. A medida que diversas entidades, naciones y sociedades avancen en sus elecciones de servicio al yo o del servicio a los demás, o si son incapaces de elegir, entonces las posibilidades se intensificarán hasta cierto punto en una dirección, y disminuirán en cierta medida en otra dirección. Sin embargo, existen a la vez tanto posibilidades como probabilidades que pueda experimentar el propio planeta. Por lo tanto, no nos es posible, en este momento, decirte con certeza que lo que has visto es lo que va a ocurrir. Has visto una posibilidad que puede ser superior al 50% en estos momentos, en el futuro quizás se intensifique, quizás se reduzca.

La responsabilidad que sientes es auténtica, porque cualquiera que sea el resultado, las elecciones que has realizado en esta encarnación tienen su respuesta en ese resultado. Tu capacidad para acudir al servicio de los demás a través del amor de tu corazón, la determinación de tu mente y la infinitud de tu espíritu, ayudarán a definir lo que ocurra en el ámbito de tu experiencia. Tu marco de experiencia servirá como modelo a los demás, para que tu experiencia pueda reflejarse en las mentes, en los corazones y en las almas de los demás. Así, tus actuaciones iniciales donde ahora transcurre tu experiencia de vida, podrían comenzar una reacción en cadena, digamos, que tuviera sus efectos en el futuro. Por lo tanto, te encomiamos encarecidamente a que cumplas con tu sentido de responsabilidad del modo que creas más apropiado. Te recordamos, como bien sabes, que consultar a lo profundo del corazón, al Creador en tu interior, es de la mayor importante para dar inspiración, digamos, o para polarizar cualquier acción que tomes. Todas las acciones hechas con amor crean una probabilidad mucho mayor de realización que aquellas que no contienen esta cualidad tan importante.

¿Hay alguna consulta más, hermano?

No, gracias.

Hermano, nosotros te agradecemos tu consideración, tu determinación y tu amor.

Hay alguna otra consulta en estos momentos?

¿Es posible sanar a otras personas?, y ¿cómo podemos aprender a hacerlo?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. De hecho es posible, hermano. El aprendizaje de la sanación es un proceso que para lograrlo bien podría llevar toda una vida, porque hay mucho que hacer.

En vuestra propia cultura, conocéis la frase “Médico, cúrate a ti mismo”. De hecho, esto es lo que debe ocurrirle a cualquier persona que intente sanar o intente ayudar en el proceso de sanación. Podríamos hacer aquí la salvedad de que el sanador no cura. El sanador hace posible que la persona se cure a sí misma a través de su propia fe en el Único Creador.

Para llegar a ser lo que se conoce como un sanador, y poder ofrecer esta oportunidad a otros que necesitan sanar, se debe comenzar por el estudio de la propia mente. Uno debe convertirse en una entidad equilibrada. Cuando veáis dificultades de una naturaleza u otra, debéis ser capaces de equilibrar esas dificultades dentro de vuestro propio complejo mente/cuerpo/espíritu para que funcione como una entidad equilibrada. Por ejemplo, si en vuestra vida experimentáis impaciencia en el transcurso del día, podéis, en vuestras meditaciones de la noche, intentar repetir ese sentimiento de impaciencia, permitiendo que su opuesta, la paciencia, la llegue a equilibrar. Viendo a ambas como oportunidades para que el Creador se conozca a sí mismo.

Este tipo de compensación puede trasladarse a todos los demás aspectos de la vida que a uno le apartan del amor a todos. Cualquier experiencia que haga esto es la que requiere equilibrarse, sea confusión, sea duda, sea inarmonía, sea temeridad, sea insensatez, sea bravuconería, podríamos decir. Todas estas necesitan equilibrarse dentro de la mente de la entidad que busca convertirse en un sanador.

Esta es la parte más larga del proceso para convertirse en sanador. También debe equilibrarse el cuerpo en sus diversas funciones, teniendo claro que éste es el vehículo a través del cual la mente se mueve. El cuerpo es la criatura de la mente. El cuerpo, por lo tanto, es un reflejo de aquellas partes de la mente que no son bien comprendidas por la mente.

Finalmente, el espíritu también requiere equilibrio, sin embargo, en muchos casos el espíritu está más equilibrado que los tres componentes mente/cuerpo/espíritu que forman una entidad dentro de vuestra ilusión.

¿Tienes alguna pregunta más, hermano?

No, gracias.

Soy Q’uo y te damos las gracias, hermano.

¿Hay alguna pregunta final en estos momentos?

Q’uo, ¿crees que ahora nosotros, en el planeta, estamos dañando severamente nuestro medio ambiente?, y, ¿qué podemos hacer para corregir el daño que se ha causado?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu pregunta, hermana. De hecho, muchos milenios de ocupación de esta esfera planetaria por los hombres han contemplado una gran degradación infringida a la superficie del planeta, porque la despilfarradora forma de pensar producida y experimentada por la especie humana han dejado sus despojos 1 sobre el planeta.

Hay una gran necesidad de sanar el planeta. La sanación puede tener lugar de diversas maneras. Físicamente cada entidad y comunidad pueden tomar la decisión de que lo que antes era basura quizá se pueda convertir en aprovechable una vez más, en lugar de desecharse a una pila de basura que además provoca el deterioro de la pureza del planeta, diríamos.

Existe la posibilidad de meditar y visualizar esos lugares de la superficie del planeta de los que sois conscientes de la necesidad que tienen de esa sanación, y de ver la sanación moviéndose allí.

Existe la posibilidad de moverse en los círculos de la comunidad, el estado y la nación para procurar que se aprueben disposiciones a nivel legislativo que permitan reducir las emisiones de carbono, reducir el impacto, digamos, sobre la superficie del planeta.

[Hay] movimientos dentro de los grupos religiosos que procuran que haya una ofrecimiento de servicio a aquellos de la comunidad que necesitarían información o educación. Esto también puede lograrse dentro de otros círculos, pero mencionamos los círculos religiosos porque a menudo la experiencia dentro de estos círculos está más orientada hacia la educación de entidades acerca de la naturaleza del planeta y acerca de la experiencia de la colectividad reflejando los valores, digamos, de la colectividad frente a los valores de la conservación y restauración de la esfera planetaria.

El único límite es la imaginación, hermana. Examina las situaciones que conoces como miembro de tu comunidad y mira qué es lo que es necesario hacer allí, porque hay otros como tú que son conscientes de que todavía hay que recorrer un trecho para conseguir el equilibrio y la armonía con la Tierra sobre la que habitamos.

En este momento vamos a despedirnos de este instrumento y de este grupo. Os dejamos a todos vosotros como os encontramos, en el amor y en la luz. Os damos de nuevo las gracias por invitarnos a estar presentes esta tarde. Nos sentimos muy honrados de unirnos a vosotros y esperamos hacerlo de nuevo en el futuro. Adonai, queridos amigos. Adonai vasu borragus.


  1. Despojo [nombre]: desperdicio; basura; material de desecho