Ramana Maharshi dijo que todo lo que se necesita para la realización de uno mismo es la quietud. Se le da mucho valor a la quietud en las tradiciones de la iluminación, incluyendo vuestro propio mensaje. ¿Cual es el significado de la quietud? ¿Qué importancia tiene la quietud? ¿Cómo se alcanza realmente la quietud?

(Canaliza Jim)

Soy Q’uo, y os saludo a todos vosotros en el amor y la luz en este día. Os damos las gracias por invitarnos de nuevo a estar presentes. Siempre es un honor y un placer unirnos a vuestro círculo de búsqueda, porque cuando venís a este lugar lo hacéis con un deseo sincero en vuestros corazón, y buscáis, reunidos como lo hacéis, más conocimiento, iluminación o inspiración del Único Creador que existe en todo lo que hay—también dentro de vosotros. Aquí, quizás os resulte más fácil descubrir estas sencillas verdades, porque estáis con aquellos que son de la misma mentalidad, del mismo sentir, del mismo espíritu, y que junto a vosotros buscan lo mismo. Si bien, cada uno de vosotros busca de manera individual y con su propio estilo, porque cada uno de vosotros tiene un camino que recorrer que le es propio, para regresar al Único Creador y descubrir que ese es el lugar de donde siempre habéis sido.

Hoy os pedimos, como hacemos siempre, que aceptéis las palabras que os ofrecemos y que tengan valor para vosotros, y que las uséis como queráis, dejando atrás todas las demás que para vosotros no tengan valor. De esta manera, nos sentiremos con mayor libertad para decir lo que vamos a ofreceros, sin temor a infringir el libre albedrío, porque somos buscadores, como vosotros, y estamos dispuestos a compartir lo que hemos descubierto en nuestro viaje.

Preguntáis acerca de ese momento de quietud dentro del corazón de cada alma que todos los buscadores conscientes de la verdad desean experimentar (al menos de vez en cuando, si no eventualmente) en lo que llamaríais un “estado de serenidad” de la conciencia. Cada cual dentro del estado meditativo tiene muchas más posibilidades de captar un atisbo de esta quietud, ya que dentro del estado meditativo extraéis un microcosmos de vuestra experiencia, y tal como se ha dicho ya, digamos que lo protege de algún modo frente a las hondas y flechas de la adversa fortuna que existen fuera del estado meditativo, en el mundo que os rodea, en su terreno y del modo en el que opera habitualmente.

En el estado meditativo, cuando sois capaces de relajar vuestra mente por completo y dejar que todas las inquietudes y preocupaciones se queden atrás de momento, este proceso puede llevar a la experiencia de vuestra unidad con el Creador, que siempre existe, queridos amigos, todo el tiempo. Lo que estáis tratando de hacer en estado meditativo es llegar a ser conscientes de esta unidad, porque no hay nada más que el Creador a vuestro alrededor, o dentro de vosotros. De nadie sino del Creador surge la creación, y esto es exactamente lo que el Creador hizo. Todo lo que se ha creado está hecho del amor del Creador, de la luz del Creador y de la unidad del Creador, para que cuando entréis en estado meditativo y dejéis apartadas las preocupaciones del día—y esto queridos amigos puede tardar un poco, dependiendo de la naturaleza de vuestra mente, la naturaleza de vuestras emociones, y la naturaleza de las experiencias que preceden a la meditación, o de las preocupaciones que podáis tener en mente. Estos son los retos, los catalizadores que se presentan a diario, y dentro del estado meditativo es posible dejar que se aparten de vuestra percepción consciente por un breve período de tiempo.

Muchas entidades usan técnicas de respiración, o mantras, o imágenes mentales, para concentrarse con el fin de conseguir enfocarse en un punto, que es el enfoque de la unidad del yo con el Creador, del yo con todo lo que hay, independientemente de cómo queráis describirlo. La respiración lenta y rítmica, las inhalaciones profundas y las exhalaciones profundas, son medios muy eficaces para hacer que la discordia y la desarmonía desaparezcan, digamos. Porque al concentrase en la respiración mientras se inhala y exhala, la mente se relaja por completo al final de la exhalación, de modo que es posible, en ese momento de la respiración, detener la respiración brevemente para contar hasta seis o siete u ocho, y en ese momento, tomar conciencia del sentimiento unificado del yo con todo lo que hay. Luego, al respirar de nuevo, seguir manteniéndose enfocados en ese punto, y una vez más detener el aliento cuando la exhalación se haya completado.

Cuando esto se consigue durante cierto período de tiempo, podréis descubrir que hay una sensación etérica que se manifiesta por sí misma, por lo que ya no habrá necesidad de crear conscientemente la focalización en un punto. Así, esa focalización en un punto pasa a ser algo que se experimenta de modo automático, y vosotros simplemente sois testigos de ello mientras continuáis respirando como lo hacíais. El concentrase en una imagen o un sonido puede tener el mismo efecto—es decir, dejar que los pensamientos superfluos se desvanezcan para que la mente pueda ser consciente sólo de un punto, el centro del yo, totalmente relajado y siendo uno con el Creador.

Estas son técnicas del estado meditativo que se pueden usar junto con las imágenes, tal vez imaginando la llama de una vela ardiendo lentamente, brillantemente, consistentemente, dentro del ojo interior, de modo que uno llega a estar, en cierto modo, extasiado por la imagen de la llama y una vez más, puede entrar en contacto con ese sentido interior del yo—el pequeño yo que se expresa como vuestra personalidad, y el mayor yo que es el Único Creador, que espera a que se produzca vuestra unión con él.

Son técnicas, queridos amigos, que resultan útiles para alcanzar este estado centrado en la quietud dentro del estado meditativo. Es una buena práctica experimentarla a lo largo del día, si es posible, al menos al principio y al final de vuestra jornada, para poder comenzar el día sobre una base firme y continuar el día con un sentimiento de unidad que os acompañe, inspirándoos desde dentro, y emanando de vosotros. Al final del día, una vez más, entrad en estado meditativo, renovad este contacto, y reforzad vuestra propia experiencia de ello.

Ahora, queridos amigos, abordamos el momento entre las dos meditaciones: el intervalo de tiempo durante el cual lleváis a cabo vuestra rutina diaria de actividades, como decís. Dentro de este estado del ser y de actividad, es mucho más difícil lograr enfocarse en el silencio, concentrarse en un solo punto, lograr sentir que sois uno con todo lo que existe, y con el Único Creador. Pues vuestra ilusión de tercera densidad se ha creado como una experiencia para aprender a mirar aquello que no parece estar unido, y a pesar de todo, eventualmente, descubrir que dentro de vosotros mismos está unido; mirar aquello que parece estar roto, y sin embargo descubrir en vuestro interior la capacidad de percibirlo como conjuntado y perfecto.

Vuestra ilusión tiene muchos retos que vosotros mismos habéis elegido, en función de cómo hayáis planeado vuestra encarnación, ya que esta vida que vivís en vuestro planeta Tierra de tercera densidad es una vida que vivís dentro, digamos, de una escuela. Estáis en el tercer curso en esta escuela. Habéis aprendido a ser conscientes de vosotros mismos y a buscar conscientemente la verdad, y ahora, dentro de esta escuela, tenéis el reto de encontrar el amor que existe en todo momento, de hecho, ese es el reto de vuestra ilusión de tercera densidad. El amor se ha transformado en fuerza dinámica, la energía creadora que ha hecho todo lo que hay de lo que se conoce como luz, y sin embargo, dentro de vuestra ilusión parece haber tan poco amor o luz que os veis cuestionados a cada momento por lo que aparenta ser separación—separación entre vosotros mismos y los demás, entre vosotros y el mundo que os rodea, entre vosotros y todo lo que existe. Esta ilusión tiene el propósito de daros la oportunidad de encontrar la unidad, el amor y la luz en todo momento.

El esfuerzo que requiere hacer esto es el esfuerzo que podríais llamar “la polarización en el estado de consciencia”. Tenéis la posibilidad de usar vuestra atención consciente y enfocarla del modo más claro y conciso posible, como en el estado meditativo, sobre cada porción de catalizador que os sale al encuentro en vuestras actividades diarias. Si hubiera alguna experiencia que os aparte del sentimiento de hallaros centrados en amar a toda la creación y de sentiros uno con el Creador que lográis en vuestra meditación, entonces eso sería agua para vuestro molino, materia en la que pensar, catalizador que procesar dentro de una experiencia que pueda daros información sobre cómo funciona realmente la creación, sobre cómo el amor impregna cada momento.

Cuando descubrís que hay un catalizador o una experiencia que socava vuestro sentimiento de hallaros centrados en vuestra cima interior, entonces se trata de un regalo que se os da, que proviene de vosotros mismos, desde antes de encarnar; porque hay catalizadores de varios tipos, que pueden percibirse por multitud de entidades de muy diversas maneras; porque cada uno de vosotros ha escogido aprender varias lecciones, son aquellas que habéis determinado que sean las próximas lecciones necesarias para el desarrollo general de vuestra alma. No habéis venido aquí para ser iluminados de inmediato, habéis venido aquí para trabajar en pos de esa iluminación y aumentar vuestra capacidad de polarizar durante el proceso. No resulta fácil llevar adelante este programa, porque es necesario, imperativamente, que tengáis que olvidar todas las verdades acerca de cómo se lleva a cabo la creación y cómo formáis parte de ella—la verdad de la unidad, la verdad omnipresente del amor, la verdad de la luz de la cual todo está hecho. En esta ilusión, es muy fácil y se produce a menudo el tener la impresión de que todas estas cosas no forman parte de esta ilusión y no forman parte de la verdad que buscáis.

Así, cuando os veáis apartados de vuestro punto de enfoque central, ese sereno punto de unidad, entonces, en una parte de vuestra meditación por la noche, estaría bien tomar esta experiencia, revivirla de nuevo en el estado meditativo de modo que podáis expandirla y hacer que se vuelva mayor de lo que era en la vida real, hacerla ridículamente grande, para experimentarla al máximo, para experimentar en toda su intensidad la separación aparente, la desarmonía, la duda, la confusión, los celos, la rabia, la ira, sea cual fuere esa emoción, sea cual fuere la experiencia que os ha alejado de vuestra unidad, y utilizarla para poder encontrar, una vez más, esa unidad en lo más profundo de uno mismo. Porque cuando la experimentáis de una manera ridículamente grande, y luego veis venir lo contrario hacia vosotros, si estáis furiosos y veis venir el amor hacia vosotros, y permitís que se haga tan grande en proporción como lo era la ira en un primer momento, entonces este proceso de equilibrio os dará una quilla uniforme, digamos, de acuerdo con esa situación para verla como una oportunidad de conoceros más plenamente, para que conozcáis más plenamente al Creador, y para que el Creador se conozca a sí mismo con más plenitud. Ese es el propósito de la creación, queridos amigos, que el Creador se conozca a sí mismo con mayor profundidad, mayor intensidad y mayor diversidad.

Y así, cada uno de vosotros, como parte del Creador, le da al Creador el gran regalo de vuestro propio aprendizaje al haber encontrado al Creador donde antes no lo percibíais. Llevar a cabo este proceso lleva mucho tiempo, y sin embargo, cada uno de vosotros ha nacido con el propósito de hacerlo. La creación que os rodea está intensificada, digamos, con diversos tipos de catalizadores que pueden daros la oportunidad de expandir vuestra percepción del equilibrio dentro de vosotros mismos y dentro de toda la creación. Vuestras elecciones previas a encarnar han puesto el acento, digamos, sobre diversos tipos de catalizador hacia los que vuestra mente subconsciente os guiará durante la experiencia encarnada, de modo que cuando veáis que os llega este catalizador, responderéis de determinada forma, con convicción, si estáis en armonía y unidad con vuestras elecciones previas a encarnar.

Cada uno de vosotros quizás tenga un puñado de estas lecciones que desee aprender durante su encarnación. A medida que empecéis a aprender estas lecciones cada vez más plenamente, y las proceséis en el estado meditativo, para que dentro del estado meditativo la lección pueda afianzarse dentro de vuestro ser, entonces podréis beneficiaros de este proceso, y habrá aumentado vuestra polaridad en el servicio a los demás, o en el servicio al yo, dependiendo de vuestra elección, y estamos seguros de que los que están aquí han elegido el servicio a los demás. De este modo, descubriréis que a medida que avanzáis más y más a través del proceso de encarnar y adquirís la sabiduría que dan los años y la ecuanimidad de la experiencia, descubriréis, digamos, ciertos beneficios, o “ventajas” como se dice en el mundo de los negocios, que os llegarán como resultado de ser capaces de interiorizar el catalizador del mundo, del caos, y hacer que tengan sentido, de hacer como el alquimista—que hace oro de escoria, que transforma en perla de gran valor un desvarío pasajero, una emoción problemática, una decisión conflictiva.

Todo esto representa posibilidades para vosotros, para que ese punto de serenidad en lo profundo de vuestro ser que alcanzáis en la meditación pueda convertirse cada vez más en una realidad que experimentéis en vuestro día a día, y a medida que experimentéis este sentimiento de paz, de ecuanimidad y de alegría dentro de vuestro propio corazón, entonces podréis ofrecérselo a los demás conforme emana desde la naturaleza misma de vuestro ser, desde el mero intercambio de ideas, de información, de experiencias con los que os encontráis todos los días, de cualesquier modo que podáis imaginar. Esta ilusión es para que la experimentéis, es para vuestro crecimiento, es para que ascendáis, eventualmente, a la cuarta densidad del amor y de la comprensión.

En estos momentos quisiéramos preguntar si hay alguna consulta más a las que podamos responder en relación a la consulta inicial.

No hay consulta de continuación a la consulta inicial, gracias, Q’uo, muchas gracias.

Soy Q’uo, y te damos las gracias, hermano. ¿Hay alguna otra consulta en estos momentos?

En varios puntos distintos de la Ley del Uno, Ra describe el punto de encuentro de las energías en espiral del polo norte y sur en el sistema de energía humano, que incluyen:

  • #49.5 “La medida del nivel de actividad del rayo en una entidad es la posición en la que la energía exterior del polo sur se encuentra con la espiral de energía interior positiva.”
  • #49.6 “El punto donde confluyen estas energías es donde la serpiente habrá alcanzado su cima.”
  • #73.10 “La espiral de luz ascendente se desarrolla en este camino por la voluntad, y finalmente alcanza un lugar elevado de fusión con el fuego interior del Único Creador.”

Entonces, la primera pregunta, Q’uo, sería: Estas dos energías distintas, ¿se detienen en el punto de encuentro en el sistema energético?

Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano. A medida que cada energía avanza desde su punto de origen hasta el punto donde no haya un bloqueo que impida su avance, la energía se detiene precisamente en ese punto y se expresa como el amor universal del corazón, así como la inspiración del centro de energía del rayo azul, o como el estado de ser, la naturaleza mágica del centro de energía del rayo índigo. Si no hay bloqueo a estas energías, entonces estas energías pueden continuar hacia el interior de lo que podríamos denominar la “luz blanca del octavo chakra”, es decir, el chakra situado por encima de la coronilla de la cabeza. Éste es el contacto con la infinidad inteligente del que hablan los de Ra, que es el resultado del ascenso satisfactorio de la kundalini, digamos. Sin embargo, para la mayoría de las entidades, la kundalini sólo sube hasta cierto punto, siendo este punto aquel donde hay un bloqueo por el uso ineficiente del catalizador. Entonces, la manera de poder eliminar este bloqueo es continuar con la búsqueda y utilizar el catalizador.

¿Hay alguna continuación a esta consulta, hermano?

Si, la hay, gracias. Así, para estar seguro de entenderlo con claridad, las energías de los polos sur y norte se encuentran en un chakra particular donde la energía del polo sur ha detenido su avance a causa de un bloqueo, y al reunirse, se fusionan, podríamos decir, y expresan la característica propia de ese chakra, pero la energía del polo norte no va más allá de ese chakra, y la energía del polo sur no va más allá de ese chakra tampoco.

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. En el caso que mencionas, esto es cierto, debido al bloqueo.

¿Hay alguna otra pregunta, hermano?

Sí, la hay, gracias. Si la energía en espiral que entra en los polos norte y sur pudiera percibirse, ¿rodearía el cuerpo humano? ¿O fluiría dentro de los rayos violeta y rojo, de tal manera que el centro de energía contendría la energía en espiral, del mismo modo que un desagüe recibiría el agua canalizada hacia él desde un lavabo?

Soy Q’uo y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Quisiéramos sugerir que este proceso es característico de cada individuo. Sin embargo, intentaremos hablar de lo que experimenta la mayoría de entidades en la tercera densidad.

Cuando la energía del polo norte se mueve hacia abajo desde el chakra de la corona, hay una especie de resplandor, o una efusión, digamos, como una emanación que rodea el curso de energía principal, diríamos, pues hay un gran flujo de energía que se manifiesta a nivel metafísico cuando la energía del polo norte se mueve hacia abajo para encontrarse con el prana ascendente, o energía inteligente del Único Creador. Así, para la mayoría de entidades, hay una especie de resplandor, [del mismo modo que] el sol que observáis en vuestro firmamento emite su resplandor e irradia su luz. Para el denominado adepto, el resplandor y la efusión son mucho menores. Hay una concentración de energía muy vívida y específica contenida en el centro de energía que has mencionado, sea éste centro el que fuere.

¿Hay alguna continuación a esta consulta?

Voy a tener que pensar más acerca de esto. No hay continuación a esta serie de preguntas. Voy a dar paso de nuevo al grupo, para ver si tienen alguna pregunta. Gracias, Q’uo.

¿Podéis hablar sobre el uso de la voluntad para la apertura de los centros chakra?

Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano. En general, para el buscador de la verdad en la tercera densidad el uso de la voluntad es el más prominente y poderoso, pues la voluntad es la que puede enfocar la atención. La mayoría de las entidades en la tercera densidad poseen un lapso de atención corto, digamos. La voluntad, sin embargo, es capaz, en aquella entidad que ha practicado su uso, de concentrar la atención de manera muy parecida al láser. La luz láser es entonces capaz de conseguir una especie de, digamos, atenuación del escudo del centro de energía que mantiene ciertas configuraciones de percepción en relación a la experiencia del buscador.

Por ejemplo, el centro de energía del rayo amarillo concierne al buscador de la verdad en su relación con los grupos. Si el buscador tiene algún tipo de bloqueo en su capacidad para compartir su energía individual con el grupo, entonces la capacidad de concentrarse en este bloqueo mediante el uso de la voluntad, podría, para este buscador, producir una atenuación del escudo que mantiene el bloqueo en su lugar. Cada centro de energía tiene una especie de capa protectora de, digamos, unidad, o solidez, o homogeneidad, que hace que el centro de energía se exprese según la naturaleza de los bloqueos o de la falta de bloqueos para cada buscador de la verdad.

En los centros de energía superiores, desde el verde hacia arriba, la voluntad se puede utilizar también de otra manera. No sólo al ser capaz de atenuar el bloqueo, o la solidez de la configuración de la mente y las emociones que mantienen ciertas percepciones en su lugar, sino que también puede tener un efecto energizante, para que estas energías que se mantienen en su lugar se vuelvan más accesibles al buscador de la verdad; se vuelvan más visibles y puedan ser utilizadas de manera consciente por el buscador. Entonces estas energías podrán trabajarse en el estado meditativo para equilibrarlas y permitir que el prana o energía inteligente del Único Creador avance cada vez más alto a lo largo de los centros o chakras dentro del sistema energético.

¿Hay alguna otra pregunta sobre este concepto, hermano?

¿Cuál es el bloqueo/desequilibrio más común para el rayo índigo?

Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano. El bloqueo más común asociado con este rayo es el de la falta de valor, el no ser capaces de ver al yo de manera total y completa como el Único Creador, y sentir de algún modo una carencia, una disminución del sentido del yo respecto a la relación entre el yo y el Único Creador.

¿Hay alguna otra pregunta, hermano?

No.

Soy Q’uo. En estos momentos quisiéramos pediros vuestra consulta final para esta sesión de trabajo.

Ra describe el complejo espiritual como “lanzadera”, la que conecta mente/cuerpo con la infinidad inteligente. Al tratar de captar el significado del espíritu como “lanzadera”, y la relación mente/cuerpo con la infinidad inteligente, construí una analogía:

El complejo espiritual es una lanzadera, del mismo modo que una nave submarina de inmersión profunda es una lanzadera. Las profundidades del océano (infinidad inteligente) están fuera del alcance de los habitantes de la superficie, a menos que tengamos una lanzadera que pueda soportar los rigores y las enormes presiones del medio exterior. Por medio del conocimiento, entrenamiento y preparación, podemos utilizar la lanzadera para acceder a esas oscuras y misteriosas profundidades, y visitarlas durante períodos de tiempo limitados en función de nuestra capacidad y recursos. Quizás, incluso, descubriendo tesoros y regresando a tierra con ellos.

Por favor, Q’uo, ¿podríais comentar si esta analogía es válida para ayuda a revelar la naturaleza y funcionamiento del complejo espiritual?

Soy Q’uo, y estoy al tanto de tu consulta, hermano. Creemos que has descrito bastante bien la naturaleza de este proceso y el uso de la lanzadera para entrar en contacto con el Creador, o con la infinidad inteligente. Sin embargo, la práctica, el conocimiento y la experiencia—¡ah!, ahí está la parte difícil. Esto representa la tarea de una vida para la mayoría, porque requiere mucho trabajo de preparación el poder usar el espíritu como lanzadera.

El proceso que hemos descrito en la respuesta de apertura a vuestra pregunta inicial versa sobre cómo utilizar el catalizador en vuestra experiencia, el catalizador de vuestro mundo, el catalizador en vuestras actividades del día a día, para ser capaces de utilizar eventualmente la lanzadera de ese modo. Esta es la obra del adepto; esta es la obra de toda una vida; este es un trabajo que requiere gran dedicación, concentración, repetición y, digamos, imaginación, pues lo que se alza ante el caballeroso buscador de la verdad es el guantelete de un catalizador que desafiará su habilidad para encontrar el amor donde no parece haber amor en absoluto; para encontrar sabiduría donde sólo parece haber ignorancia; encontrar compañerismo donde parece haber sólo separación; para encontrar unidad donde no hay otra cosa sino división. Esta es la obra del mago; este es el trabajo de la mente consciente; esta es la obra del adepto, hermano. Esto es lo que cada uno de vosotros ha venido a hacer aquí; esto es lo que cada uno de vosotros está haciendo muy bien, en nuestra opinión. Os recomendaríamos a cada uno de vosotros que sigáis haciendo lo que hacéis.

En este momento, debemos despedirnos de este instrumento, ya que está fatigado. Os damos las gracias a todos vosotros, una vez más, por invitarnos a estar presentes en vuestro círculo de búsqueda. Para nosotros ha sido una gran alegría estar con vosotros. Como siempre, vuestra luz alcanza los cielos y ha atraído a una hueste angélica que canta en alabanza al Único Creador que existe dentro de vosotros y dentro de todos. Queridos amigos, tened buen ánimo; sabed que todo está bien, y todo estará bien, porque todo es uno. Nos conocéis como aquellos de Q’uo. Adonai, Adonai, queridos amigos, Adonai vasu borragus.