Transcripciones

20 de octubre de 1985

Meditación del Domingo

Hatonn: No hay nadie dentro de este domicilio, y, de hecho, podemos decir que probablemente haya una escasez de aquellos dentro de lo que llaman humanidad que no cuestione la razón de todas las dificultades de la experiencia encarnacional. Nos gustaría abordar este tema de otra manera esta noche.

23 de junio de 1985

Meditación dominical

Hatonn: Esta noche les contaremos una breve historia sobre un joven que buscaba y había buscado durante muchos años descubrir cuál era la verdad sobre sí mismo y sobre el Creador. ¿Quién era él? ¿Dónde encajaba él en el plan, en el esquema que mantenía los planetas y las galaxias en su lugar?

28 de abril de 1985

Meditación del Domingo

L/Leema: Soy L/Leema [pronunciado "Lahleema"]. Soy de la Confederación, y los saludo en el amor y la luz del infinito Creador en Cuya Unidad moramos. ¡Qué circunstancia! Sé que no me han llamado. Nunca he hablado con humanos. La estamos pasando bien con este instrumento, porque encontramos que a medida que escogemos lo que deseamos decir entre las diversas rarezas que almacena en su cerebro, hay muchas conexiones no lineales que hacen que la comunicación utilizando este instrumento sea agradable para nosotros.

21 de abril de 1985

Meditación del Domingo

Hatonn: Mientras hablaban esta noche, estaban manifestando los medios por los que los buscadores de la verdad han sido capaces de acelerar su propio viaje de búsqueda; es decir, han compartido vuestros pensamientos, vuestras experiencias, vuestras opiniones de una manera que ha ofrecido a otros la cosecha, digamos, de sus vidas hasta este punto. Cuando uno ofrece tal regalo a otro, es una mejora de la búsqueda de cada uno para que ese regalo sea ofrecido, porque cada uno de ustedes, siendo el Creador único y habiendo elegido en esta encarnación particular expresar alguna faceta o facetas del Creador único a su manera, tienen por lo tanto mucho que ofrecer a otro.

10 de febrero de 1985

Meditación del Domingo

Hatonn: Esta noche les hablaremos sobre la parte de la búsqueda que está involucrada en la manifestación. Para decirlo de otra manera, les hablaremos sobre el servicio a los demás. Cuando cada individuo se embarca en el viaje espiritual, hay un tiempo en el que las semillas de la búsqueda son tiernas y jóvenes y necesitan ser protegidas cuidadosamente y en privado. Por lo general, los buscadores lo saben instintivamente. Se sienten frágiles y, de hecho, son frágiles como lo son los niños muy pequeños, incapaces de defenderse en la nueva vida y entorno de búsqueda. Sin embargo, a medida que el buscador prosigue el viaje, se produce otra etapa que podría llamarse la de la adolescencia, espiritualmente hablando. El buscador se ha entusiasmado con el poder y el misterio de la excelencia del camino y, a menudo, arde en deseos de compartir con los demás el despertar que puede haber tenido.

13 de enero de 1985

Sunday meditation

Hatonn: Había una vez una taberna al lado de un viejo camino enlodado. Los que frecuentaban esta taberna llegaban a ella a caballo o andando, nunca en carruaje, pues no era una taberna de ricos, sino la taberna de los que trabajan duro y anhelan la pequeña miseria que permite vivir a todos aquellos de quienes son responsables. Con el paso de los años, los granjeros, los pastores y los que cobraban el peaje en la carretera de peaje adquirieron tal costumbre de venir a esta taberna que se convirtió en algo más que una taberna, se convirtió en un refugio. Ahora transferimos.